Aunque muchas personas en África occidental y otras partes de la región del Sahel esperan con ansias el mes de diciembre, algunas personas temen el aire seco y polvoriento que sopla durante la temporada de harmattan. Es como si todo el país estuviera cubierto de repente por la capa más fina de arena. El aire se vuelve demasiado seco y absorbe la humedad que queda en la piel y la nariz. Aunque el harmattan trae una brisa fresca, aún hace que muchos de nosotros nos sintamos congestionados, sofocados e incómodos. Este aire seco puede irritar gravemente los conductos nasales, lo que provoca infecciones de los senos nasales.
Debido a la sequedad del clima, los senos nasales no pueden fluir lo suficientemente bien como para drenar. Esto crea el entorno perfecto para que crezcan los gérmenes. La infección de los senos nasales, o sinusitis, es una afección que ocurre cuando los conductos de la nariz se inflaman, generalmente debido a la mucosidad y las bacterias atrapadas. La temporada de harmattan aumenta el riesgo de contraer una debido a las condiciones secas que afectan el flujo natural de los senos nasales. En este artículo, veremos algunos consejos y trucos sobre cómo evitar las infecciones de los senos nasales durante esta temporada de Harmattan.
Mantente hidratado
Durante el Harmattan, el aire suele ser tan seco que absorbe toda la humedad de tu cuerpo, incluidos los senos nasales. Si no bebes suficiente agua, la mucosidad de tus senos nasales puede volverse espesa y pegajosa, lo que dificulta su drenaje.
Esto puede provocar obstrucciones e infecciones. Puedes beber agua, té de hierbas o incluso sopa para ayudar a mantener la mucosidad fluida y permitir que fluya correctamente.
Uso de un humidificador
El aire seco del Harmattan hace que tus senos nasales se sientan como si se estuvieran encogiendo. Una forma de ayudar es usar un humidificador en tu habitación o sala de estar. Un humidificador ayudará a agregar humedad al aire, evitando que tus fosas nasales se sequen. Si el aire en tu casa o lugar de trabajo es húmedo, puede ayudarte a respirar mejor y reducir las posibilidades de irritación que puede provocar una infección de los senos nasales.
Mantén tu nariz limpia con un enjuague con solución salina
El enjuague con solución salina es una combinación de sal y agua. Usar esta mezcla para enjuagar la nariz es una excelente manera de limpiar los conductos nasales. Puedes usar un aerosol salino o preparar tu propia solución salina en casa. Con el aerosol salino, puedes eliminar el polvo, el polen y los gérmenes que el harmattan esparce, lo que evita que queden atrapados en tus senos nasales.
Evita las áreas polvorientas
No es ninguna novedad que el harmattan viene con mucho polvo, y estas partículas de polvo pueden dañar tus senos nasales. Intenta permanecer en el interior cuando el viento sople con fuerza y, si necesitas salir, usa siempre una mascarilla o cúbrete la nariz con un paño, preferiblemente un paño húmedo, para bloquear el polvo.
Mantén tus alergias bajo control
El harmattan puede empeorar las alergias porque el aire seco puede transportar mucho polen y otros alérgenos. Si ya tienes alergias, lleva siempre contigo tu medicación y evita los desencadenantes de alergias como el polvo o el polen. Si no controlas tus alergias, tu sistema inmunológico puede verse sobreestresado. Esto aumenta la inflamación de los senos nasales, lo que los hace más propensos a las infecciones. Cuanto peor sea la alergia, más mucosidad producirán los senos nasales.
Proteja su piel y su nariz
El aire seco puede hacer que su piel y su nariz se sientan agrietadas e irritadas, e incluso un pequeño corte o sequedad dentro de las fosas nasales puede facilitar la entrada de bacterias. Aplique siempre una crema hidratante suave o vaselina alrededor de las fosas nasales para proteger su piel y nariz de la sequedad intensa.
Conclusión
Si termina con una infección de los senos nasales durante el Harmattan, no se preocupe, aún puede tomar medidas para sentirse mejor. Comience por mantenerse hidratado, use un enjuague con solución salina para limpiar su nariz y tal vez incluso pruebe un humidificador para agregar humedad al aire. Si las cosas empeoran mucho, es una buena idea consultar a un médico que pueda ayudarlo con medicamentos como antibióticos o aerosoles nasales para que pueda volver a respirar mejor.