El sector de la restauración es un sector vertiginoso que cambia constantemente. Se inventan nuevos platos con regularidad y los menús se renuevan tan rápido como un rayo. No sólo los restaurantes de alta gama, sino también los locales informales de comida rápida tienen que probar nuevas ideas gastronómicas para atraer a una amplia variedad de clientes. Este sector es muy competitivo, así que hay que empezar con buen pie.
Para que un restaurante prospere, hay que tener una buena gestión. No se trata sólo de servir buena comida, sino de asegurarse de que el personal trabaja bien, el menú es atractivo y las finanzas están bajo control. Hablemos de algunos factores necesarios para gestionar con éxito un restaurante.
Factores para el crecimiento de un restaurante
Planificación empresarial
El primer paso es crear un plan de negocio. Esto implica un análisis del mercado para hacerse una idea de la zona en la que quiere establecer su negocio. Hágase las siguientes preguntas.
¿Quiénes son sus competidores?
¿Cuál es el ambiente del barrio? ¿Es bullicioso o solitario?
A continuación, también querrás conocer a tu público objetivo. ¿A qué grupo de edad se dirige? Así podrás adaptar el menú y el marketing a sus necesidades.
En segundo lugar, tienes que hacer proyecciones financieras. Esto implica que tú y tu socio (si lo hay) calculéis cuánto costará empezar. Podéis hablar de los gastos corrientes y de cuánto podéis esperar ganar. Así sabrás si tienes que buscar inversores, pedir un préstamo o utilizar los ahorros que tengas.
Licencias y permisos
Lo siguiente es obtener la licencia comercial y todos los permisos necesarios. Necesitarás una licencia comercial, probablemente la específica de tu localidad. También tienes que estar al día de las inspecciones sanitarias, no son negociables para un negocio de restauración.
Ubicación y diseño
A la hora de elegir la ubicación de su restaurante, debe tener en cuenta dos aspectos principales: la afluencia de público y la competencia. Un negocio de restauración consiste en estar donde la gente se fije en ti y encontrar un lugar con poca competencia.
El diseño de un restaurante suele ser funcional y atractivo. La cocina, por su parte, debe contar con determinados equipos que faciliten las cosas.
Elaboración de menús y fijación de precios
Defina el concepto de su restaurante y una cocina acorde con él. Un menú suele contener una variedad de alimentos, que también debería ser su objetivo.
Sin embargo, la comida del menú debe seguir siendo rentable y asequible. También debe tener en cuenta las restricciones dietéticas y conocer ciertos alimentos que pueden causar alergias a la gente, asegurándose de atender las necesidades de todos sus clientes.
Contratar y formar al personal
Hay determinados puestos que son necesarios para dirigir un restaurante. Hay que averiguar qué puestos son innegociables para un restaurante nuevo y contratar a gente para cubrirlos.
Una vez finalizado el proceso de contratación, hay que ofrecer a las personas seleccionadas programas de formación exhaustivos que les proporcionen todo lo que necesitan saber sobre sus distintas funciones.
Operaciones y gestión
Controle su inventario para minimizar los residuos. Los clientes son lo que hace que un negocio tenga éxito, así que tiene que ofrecer experiencias personalizadas de primera categoría y gestionar las quejas con elegancia. Recuerde sus objetivos financieros, dé un empujón, controle sus costes y analice también todos los beneficios que obtiene.
Marketing y promoción
Por último, un buen argumento de venta en los tiempos que corren es una fuerte identidad de marca con un logotipo o un eslogan memorables. Utiliza las redes sociales y el marketing digital para llegar a un público más amplio.
Conclusión
Dirigir un restaurante no consiste solo en servir buena comida, sino también en tener un plan sólido y una buena gestión. Hay que pensar bien