El gobierno de Taiwán deportó el jueves a dos ciudadanos chinos que interrumpieron una protesta de exiliados de Hong Kong en Taipei el día nacional de China.
Taiwán, un país gobernado democráticamente que Pekín reclama como su propio territorio, alberga a una gran comunidad de Hong Kong que ha abandonado la ciudad tras la imposición de nuevas y estrictas leyes de seguridad nacional tras las protestas antigubernamentales a gran escala.
El grupo Hong Kong Outlanders dijo que el 1 de octubre, día nacional de China, organizaron una pequeña protesta en el elegante distrito comercial Ximen, en el centro de Taipei, pero fueron acosados verbalmente y empujados por un grupo de chinos.
“Afortunadamente, la policía intervino”, agregó el grupo.
Mientras tanto, el Consejo de Asuntos del Continente de Taiwán había dicho que los dos ciudadanos chinos que estuvieron involucrados en el incidente debían estar en Taiwán visitando a familiares, pero se les revocó el permiso de entrada y ahora fueron deportados.
“El gobierno tomará medidas inmediatas y estrictas contra cualquier chino continental que venga a Taiwán y participe en un comportamiento ilegal o irregular que ponga en peligro nuestra seguridad nacional y estabilidad social”, se lee en el comunicado.