El gobierno del estado de Edo se ha puesto en contacto formalmente con el gobernador electo, Monday Okpebholo, para instarlo a que organice su equipo de transición. Porque, al parecer, cuando se asume el control de un gobierno, se necesita un grupo de personas que se sienten y “discutan” cómo dirigir el programa.
En una carta firmada por el secretario del gobierno estatal, Joseph Eboigbe, con fecha del 10 de octubre de 2024, la administración saliente se propone garantizar que la transición sea “fluida” y “sin problemas”. Según Eboigbe, preparar el equipo de transición de Okpebholo es esencial para “discusiones significativas” y “compartir información vital”.
Todo este ejercicio parece una repetición de julio de 2024, cuando el gobernador Godwin Obaseki formó su propio comité de transición de 20 miembros, presidido por Joseph Eboigbe. El objetivo, como siempre, era garantizar un intercambio de poder fluido. Es casi como si todos hubieran olvidado las tensas batallas políticas que nos trajeron hasta aquí, y ahora todos están fingiendo portarse bien ante las cámaras.
La carta a Okpebholo se lee como un apretón de manos excesivamente cortés después de una pelea amarga: “Espero que este mensaje te encuentre de muy buen humor”, comienza. La carta continúa invitando al gobernador entrante y a su equipo del Congreso de Todos los Progresistas (APC) a “iniciar la formación” de su equipo de transición. Por supuesto, cuanto antes reúnan a ese equipo, antes podrán comenzar esas “discusiones significativas” de las que seguimos escuchando hablar.
La carta sugiere el 14 de octubre de 2024 como el gran día para la reunión inaugural entre los dos comités. La ofensiva de encanto concluye con una oferta de “apoyo y recursos” de la administración saliente para garantizar que la transición sea lo más “efectiva y eficiente” posible. Lo creeremos cuando lo veamos. ¿Será esta transición un esfuerzo genuino de continuidad o solo estamos viendo más sutilezas ceremoniales mientras las verdaderas batallas se desarrollan a puerta cerrada?