En un giro inesperado de la trama, la vicepresidenta Kamala Harris se ha visto envuelta en una tormenta de plagio. Harris ha sido acusada de inventar historias sobre tráfico sexual y de plagiar descaradamente a otros fiscales, a un juez e incluso a Wikipedia. Estas acusaciones han comenzado a estallarle en la cara pública, ya que ahora se están planteando preguntas sobre su integridad y su trabajo anterior.
Pero en la raíz de este escándalo está el informe sobre tráfico de personas de 2012 en el que Harris supuestamente manipuló un escenario hipotético del Proyecto Polaris como si fuera un caso real que ocurrió en San Francisco. El caso en cuestión fue completamente inventado con fines ilustrativos, y Harris lo presentó como críticos que sorprendieron con los hechos y dejaron un mal sabor de boca a quienes habían confiado en su liderazgo como fiscal principal de California.
Pero eso no es todo. Harris también está acusada de robar párrafos completos de los informes del ex fiscal general de California Bill Lockyer y de los escritos de un juez de Nueva York en varios informes estatales bajo su nombre. Incluso Wikipedia no estuvo a salvo de las tácticas de copiar y pegar de Harris, ya que grandes porciones de sus informes fueron tomadas directamente de la enciclopedia libre en línea.
Por si fuera poco, los críticos han calificado a Harris de “camaleón político” por cambiar de opinión sobre cuestiones clave y de opinión según el clima político que más le convenga. Ahora, este escándalo de plagio no hace más que echar leña al fuego, dando a sus críticos aún más munición para cuestionar su autenticidad. Con las acusaciones en aumento, Harris bien podría necesitar algo más que una retórica suave para salir del hoyo que se hace cada vez más profundo.