Según un informe publicado por el gobierno en 2021, los problemas que enfrentan las mujeres políticas en Japón incluyen estereotipos de género, dificultades para equilibrar otros compromisos como la crianza de los hijos y acoso.
Por ejemplo, Karen Makishima es la única mujer que se presenta como candidata para el partido gobernante de Japón en su prefectura de 20 escaños para las próximas elecciones generales del 27 de octubre.
Su partido político, el Partido Liberal Democrático (PLD), se ha comprometido a reducir una de las brechas de género más amplias entre los legisladores del mundo democrático, pero incluso con una quinta parte récord de todos los candidatos electorales siendo mujeres, este y otros partidos posiblemente no logren alcanzar el objetivo del gobierno de un 35% de candidatas a la cámara baja para 2025.
Las encuestas han demostrado que las actitudes sociales hacia las mujeres en Japón son una barrera, pero algunos han señalado que el gobernante PDL –que ha gobernado durante casi todo el período de posguerra– no se toma en serio la tarea de reducir la brecha de género en los legisladores, citando como ejemplo su fracaso a la hora de aplicar medidas más audaces.
En la actualidad, sólo el 16% de los candidatos del PDL en las próximas elecciones son mujeres, en comparación con el 22% del opositor Partido Democrático Constitucional de Japón (CDPJ), según reveló un análisis de Reuters.
La desigualdad de género puede no ser un problema acuciante en las elecciones anticipadas, pero el PDL, afectado por el escándalo y que también se enfrenta a una elección de la cámara alta en julio, necesita todos los votos que pueda conseguir, tanto de hombres como de mujeres, y las encuestas sugieren que puede perder su mayoría de larga data.
En el frente internacional, el eterno problema de la brecha de género en Japón se ha convertido en una fuente de vergüenza.
Según un informe del G7 de 2024, Japón tiene actualmente poco más del 10% de legisladoras en su cámara baja, frente a un promedio del 30% en otras democracias avanzadas del Grupo de los Siete (G7). Esto significa que ocupa el puesto 118 de 146 países en el informe sobre la brecha de género del Foro Económico Mundial de este año.
El año pasado, el PDL estableció su propio objetivo de género de un 30% de legisladoras para 2033, pero varios expertos en igualdad de género han dicho que el partido necesita establecer y lograr planes más concretos, como cuotas de género.
Algunos legisladores japoneses han coincidido en que ha llegado el momento de tomar medidas más audaces. Tomomi Inada, exministra de Defensa, dijo a Reuters que creía que el partido debería considerar la posibilidad de implementar un sistema de cuotas o establecer un plan detallado sobre cómo lograr el 30% prometido de legisladoras para 2033.
Mientras tanto, en una respuesta por correo electrónico a las preguntas de Reuters, el PDL afirmó que no tenía planes de establecer cuotas y que había un margen limitado para añadir candidatas a las elecciones porque varios de sus escaños estaban ocupados por titulares.
Si bien los partidos deben apoyar a las mujeres en política, “también es necesario un cambio en las actitudes sociales”, comentó el PDL.