La falta constante de electricidad en Nigeria es una clara señal de que nuestro sistema eléctrico está fallando. Años de corrupción, mala gestión y negligencia han dañado gravemente nuestra infraestructura eléctrica, dejando a muchas personas sin electricidad.
La red eléctrica nacional falla a menudo, ocho veces solo en 2024, lo que provoca apagones en muchas zonas. A pesar de las promesas vacías de los líderes, las familias luchan por sobrevivir. Los negocios cierran, los hospitales funcionan a oscuras y los riesgos de seguridad aumentan.
Las industrias de Kaduna, los mercados de Kano y los hospitales de Maiduguri se ven gravemente afectados. Los alimentos se estropean, las economías se ralentizan y las familias se enfrentan a más pobreza, menos oportunidades y mayores riesgos.
El 43% de los nigerianos no tiene acceso a la electricidad, lo que deja a muchas comunidades a oscuras. Esta falta de energía tiene graves consecuencias:
– Más pobreza: el 43% de las personas vive por debajo del umbral de pobreza, sin poder permitirse cubrir sus necesidades básicas.
– Menos empleos: una tasa de desempleo del 60% ralentiza la economía y deja a los jóvenes sin nada que hacer.
– Más delincuencia: sin nada que hacer, la gente recurre al delito por desesperación.
La escasez de energía afecta a las empresas, los hospitales y los hogares:
– No hay suficiente energía: solo se generan 5.000 MW, pero se necesitan 10.000 MW.
– Desperdicio de alimentos: los alimentos perecederos se estropean porque no hay forma de mantenerlos fríos.
– Peligros para la salud: los hospitales funcionan a oscuras, lo que pone en riesgo la vida de las personas.
La pobreza sigue su curso:
– Mala educación: las escuelas no tienen electricidad, lo que dificulta el aprendizaje.
– Crecimiento económico lento: las empresas atraviesan momentos difíciles, lo que impide que la gente invierta.
– Más desigualdad: unos pocos privilegiados disfrutan de energía constante, mientras que muchos otros sufren.
Se están pasando por alto soluciones importantes: inversiones rápidas en energía renovable, expansión de la red eléctrica, apertura y responsabilidad e implicación del sector privado.
Los programas gubernamentales como la Iniciativa Presidencial de Energía, el Plan Nacional de Acción de Energía Renovable y las reformas de la Comisión Reguladora de Electricidad de Nigeria parecen vacíos.
Necesitamos acción rápida, responsabilidad, apertura y soluciones duraderas ahora. El sector energético de Nigeria es una gran decepción. ¿Aceptarán nuestros líderes el desafío?
La situación actual no es buena. Nigeria debería tener algo mejor. Un buen liderazgo, inversiones inteligentes y nuevas tecnologías pueden cambiar nuestro sector energético para mejor.