Una de las muchas enfermedades que pasan desapercibidas es el glaucoma. El glaucoma va robando la vista poco a poco hasta que es demasiado tarde para recuperarse. Se le conoce como el ladrón silencioso de la vista y es un grupo de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico. Una de las principales funciones del nervio óptico es enviar imágenes de nuestro entorno al cerebro para que las interprete. La mayoría de los tipos de glaucoma están relacionados con la presión alta dentro del ojo, y esta presión alta suele estar causada por problemas con el drenaje de líquidos.
En los ojos hay un líquido que los rodea llamado humor acuoso. Este líquido es básicamente lo que ayuda a que los ojos se mantengan sanos. Sin embargo, es necesario que haya un equilibrio de este líquido en los ojos y, por esa razón, el líquido se drena de forma natural. En un caso en el que el líquido en los ojos no drena, hace que la presión en los ojos aumente, lo que puede dañar el nervio óptico con el tiempo. En este artículo, veremos cómo se diagnostica el glaucoma y las opciones de tratamiento disponibles para esta afección.
Diagnóstico del glaucoma
El procedimiento de diagnóstico del glaucoma implica principalmente dos cosas: comprobar si hay presión alta en los ojos y buscar cualquier daño en el nervio óptico.
Examen ocular: en primer lugar, el médico examinará el interior de los ojos, observando de cerca el nervio óptico, que es la parte de los ojos que se ve afectada por el glaucoma. Los médicos también utilizarán herramientas para mirar directamente el nervio óptico para ver si tiene algún signo de daño. Esta parte del examen generalmente implica mirar hacia una luz brillante, lo que le permite al médico ver bien la estructura interna del ojo.
Tonometría: después de eso, los médicos comprobarán la presión ocular, este procedimiento se llama tonometría. Como parte del examen ocular, el médico medirá la presión dentro de los ojos, y una presión ocular alta es uno de los principales signos del glaucoma.
Entonces, para medir la presión ocular, el médico colocaría algunas gotas anestésicas para asegurarse de que no sienta nada. Luego, usaría un tonómetro para tocar suavemente la superficie del ojo. Esta herramienta mide la presión dentro del ojo. En algunos casos, pueden utilizar una prueba de soplo de aire, en la que se dirige un soplo rápido de aire a los ojos para medir la presión ocular.
Prueba del campo visual: Otra cosa que hace el glaucoma es afectar los lados de la visión. Como resultado, el médico examinará su visión periférica (lateral) para encontrar las áreas donde ha comenzado la pérdida de visión. Se le pedirá que mire hacia adelante a una pantalla o máquina con luces parpadeantes en diferentes áreas. Mientras sigue mirando hacia adelante, presionará un botón cada vez que vea un destello de luz. Esta prueba traza un mapa de su campo visual completo. Si hay puntos que no puede ver, la prueba lo mostrará.
Imágenes del nervio óptico: En algunos casos, el médico utiliza una máquina para tomar una imagen detallada de su nervio óptico. Estas imágenes ayudan al médico a obtener una visión más clara del daño. Lo bueno de esta prueba es que es rápida e indolora. Simplemente mirará una pantalla o un pequeño dispositivo que toma una imagen de alta calidad de su nervio óptico.
Tratamiento del glaucoma
Las gotas para los ojos suelen ser la primera línea de tratamiento para el glaucoma. Ayudan a reducir la presión dentro de los ojos, ya sea ayudando a que el líquido drene mejor o reduciendo la cantidad de líquido que producen los ojos. Sin embargo, si las gotas para los ojos no son suficientes, puede ser necesaria una terapia con láser.
El médico utilizará un láser para mejorar el drenaje del líquido en los ojos. Este es un procedimiento rápido y puede reducir eficazmente la presión ocular. Existen diferentes tipos de tratamiento con láser, pero todos ellos tienen como objetivo ayudar a que el líquido ocular drene correctamente.
En un caso en el que la medicación y la terapia con láser no sean suficientes para controlar la presión ocular, el médico puede recomendar una cirugía. En la cirugía de glaucoma, el médico crea una nueva vía para que el líquido drene, lo que puede ayudar a mantener baja la presión. Esta cirugía de diferentes tipos se adapta a las necesidades específicas del paciente.
En resumen
El glaucoma es una enfermedad que daña gradualmente la visión sin signos de advertencia obvios. Aumenta la presión dentro del ojo, lo que puede dañar el nervio óptico, la parte que envía lo que vemos a nuestro cerebro. Si no se trata, este daño puede provocar una pérdida permanente de la visión.
Los médicos pueden detectar el glaucoma de forma temprana mediante pruebas que controlan la presión ocular, buscan daños en los nervios y evalúan la visión. Los tratamientos suelen comenzar con gotas para los ojos para reducir la presión ocular. Si estas no son suficientes, la terapia con láser o la cirugía pueden crear nuevas vías de drenaje para el líquido dentro del ojo.