Mucha gente habla de comer sano y, a menudo, se centran en los alimentos de moda más nuevos, como los superalimentos exóticos. Nos hacen creer que para tener una dieta equilibrada necesitamos ingredientes caros o raros, que solo se pueden encontrar en supermercados de lujo en lugar de en un mercado de agricultores.
Pero, en realidad, muchos alimentos comunes como los huevos, las batatas y las verduras de hoja verde son muy saludables, aunque no siempre nos demos cuenta o no lo apreciemos. En este artículo, analizaremos los alimentos cotidianos y su importancia para una dieta saludable.
Huevos: Los huevos son famosos por ser una gran fuente de proteínas de alta calidad, muy necesarias para construir y reparar los músculos del cuerpo. Esto los hace útiles para las personas que hacen ejercicio o quieren mantener músculos fuertes.
Sin embargo, la proteína no es el único nutriente que proporcionan los huevos. También son ricos en vitaminas y minerales, como la vitamina B12 y la colina. Las vitaminas B son necesarias para la producción de energía, mientras que la colina es excelente para el cerebro. Aunque los huevos contienen colesterol, comerlos con moderación no aumenta el riesgo de tener enfermedades cardíacas.
Chocolate negro: El chocolate negro, en particular el que se elabora con un 70 % de cacao o más, está lleno de antioxidantes.
Estos antioxidantes ayudan a proteger las células de los daños causados por los radicales libres. Este producto de cacao también puede ayudar con la función cerebral, lo que te hace estar más concentrado y más feliz. Además, contiene compuestos que pueden beneficiar a la piel al mejorar la hidratación y proteger contra el daño solar.
Café: El café es más que un simple refuerzo de energía rápido. Contiene antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño. Los estudios han demostrado que beber café con regularidad puede reducir el riesgo de ciertas enfermedades, como la diabetes tipo 2 y la enfermedad de Parkinson, por nombrar algunas. Además, muchas personas están familiarizadas con la agudeza mental que se produce al beber una taza de café. Aparte de eso, también puede ayudar a perder peso, al estimular el metabolismo.
Pescado graso: Los pescados grasos como la caballa, el salmón y el atún son ricos en ácidos grasos omega-3. Estas grasas saludables ayudan a reducir la presión arterial y el colesterol. Dado que el pescado graso contiene propiedades antiinflamatorias, puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
Yogur: ¿Sabías que el yogur es excelente para el sistema digestivo? Esto se debe a que contiene probióticos, bacterias saludables que ayudan al intestino a estar equilibrado.
También puede estimular el sistema inmunológico, lo que hace que sea más fácil para el cuerpo combatir las infecciones. Sin embargo, al elegir yogur, es mejor optar por variedades simples y sin azúcar para evitar el azúcar añadido. Puedes aderezarle con frutas, nueces o semillas para que sea aún más sabroso.
En resumen
Comer sano no significa que tengas que comprar alimentos caros o de moda. Los alimentos comunes como los huevos, el chocolate negro, el café, el pescado graso y el yogur están repletos de nutrientes que son excelentes para tu cuerpo.
Estos alimentos aportan cosas importantes como proteínas, vitaminas, antioxidantes y grasas saludables que te ayudan a mantenerte fuerte y saludable. ¿Lo mejor? Son asequibles y fáciles de encontrar.