Miles de manifestantes de la oposición se han reunido en la capital de Pakistán, fuertemente atrincherada, para pedir la liberación del ex primer ministro encarcelado, Imran Khan.
En el momento de redactar este informe, el grupo ya se había enfrentado a las fuerzas de seguridad, que habían estado lanzando gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes en un intento de dispersarlos.
Mientras tanto, un informe de la oficina del primer ministro reveló que cuatro soldados paramilitares murieron en un incidente de atropello y fuga del que se acusa a los partidarios de Khan, pero esto no ha sido verificado de forma independiente.
Khan ha estado en prisión durante más de un año y se enfrenta a una serie de cargos y sentencias que, según él, tienen motivaciones políticas.
Incluso desde la cárcel, la ex estrella del cricket ha demostrado ser un actor poderoso en la política de Pakistán.
Durante las elecciones de febrero, su partido Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI) se vio obligado a presentar candidatos como independientes, pero a pesar de ello emergió como el bloque más grande.
Desafortunadamente para el partido, no lograron la mayoría y sus rivales se unieron para formar un nuevo gobierno.
Como resultado, los manifestantes han pedido la revocación de los resultados electorales que, según ellos, fueron manipulados, una afirmación que ha sido cuestionada por el gobierno.
Khan había instado a sus partidarios a salir a las calles el fin de semana, emitiendo un “último llamado” y pidiéndoles que permanecieran en la capital hasta que se respondieran sus demandas.
Este llamado se realizó después de que las autoridades instituyeran una prohibición de las reuniones públicas.
Sin embargo, el gobierno respondió al llamado de Khan bloqueando las calles de Islamabad con contenedores de carga y llamando a la policía de todo el país.
En un intento, tal vez, de llegar a un punto medio, el ministro del Interior de Pakistán dijo que a los manifestantes se les había ofrecido un lugar alternativo para su protesta, pero que se lo habían denegado.
Los disturbios han provocado la suspensión de los servicios de Internet y el cierre de escuelas y universidades por temor a la violencia.
Después de días de protestas, la protesta ha llegado ahora a los márgenes del centro de la ciudad.
Más detalles en breve…