Corea del Sur está luchando actualmente contra una nevada inusualmente intensa, que ya va por su segundo día, lo que ha provocado interrupciones generalizadas y muertes. La tormenta de nieve, una de las más fuertes registradas en la capital, Seúl, desde 1907, causó decenas de cancelaciones de vuelos, suspendió las operaciones de ferry y, trágicamente, resultó en al menos cinco muertes.
Impacto en el transporte
Más de 40 cm (16 pulgadas) de nieve se acumularon en partes de Seúl el jueves por la mañana, lo que interrumpió significativamente los viajes. Se cancelaron más de 140 vuelos y el aeropuerto de Incheon enfrentó retrasos promedio de dos horas. Los datos de seguimiento de aviones indicaron que el 31% de los vuelos se retrasaron y el 16% se cancelaron.
Las autoridades suspendieron las operaciones en 76 rutas de ferry. Las condiciones peligrosas provocaron un choque de 53 vehículos en Wonju, que hirió a 11 personas. Otra muerte ocurrió cuando un autobús patinó en una carretera helada. Los informes de los medios de comunicación señalaron retrasos en los trenes, lo que se sumó a los problemas de los pasajeros.
La tormenta de nieve se ha cobrado al menos cinco vidas, cuatro de ellas a causa de derrumbes estructurales provocados por el peso de la nieve en la provincia de Gyeonggi. Un accidente de tráfico sumó otra víctima.
Aproximadamente 1.285 escuelas, incluidas guarderías, cerraron en toda la provincia de Gyeonggi.
Causas de la tormenta de nieve
Los meteorólogos atribuyen la fuerte nevada a una combinación de temperaturas del mar más cálidas de lo habitual al oeste de la península de Corea y corrientes de aire frío. Las condiciones se han extendido a Corea del Norte, donde algunas regiones informaron de más de 10 cm (4 pulgadas) de nevadas.
Por qué es importante
Esta rara tormenta de nieve de noviembre pone de relieve la creciente imprevisibilidad de los patrones climáticos globales, probablemente influenciados por el cambio climático. La interrupción de los servicios esenciales y la trágica pérdida de vidas subrayan la urgente necesidad de una infraestructura sólida y de una preparación para emergencias en caso de fenómenos meteorológicos extremos. Además, dado que Corea del Sur es un importante centro de viajes y comercio internacionales, los efectos dominó de tales interrupciones se pueden sentir a nivel regional y mundial.
En resumen
Las fuertes nevadas en Corea del Sur son un duro recordatorio de los desafíos que plantean las condiciones meteorológicas extremas. Si bien las autoridades han trabajado para mitigar los impactos inmediatos, estos fenómenos exigen estrategias a largo plazo para adaptarse a un clima cambiante. La resiliencia de la infraestructura, especialmente en sectores críticos como el transporte, sigue siendo clave para minimizar las perturbaciones futuras.