Las lluvias torrenciales en Malasia han provocado graves inundaciones que han obligado a más de 122.000 personas a abandonar sus hogares. Según los responsables de la gestión de desastres, se han producido al menos tres muertes y las autoridades advierten de que la cifra podría aumentar en medio de las fuertes lluvias que continúan.
El estado más afectado es Kelantan, con un 63% de personas desplazadas; otros estados afectados son Terengganu, Selangor y Johor. Las operaciones de rescate continúan: hay 679 refugios abiertos para albergar a los evacuados.
El primer ministro Anwar Ibrahim ha enviado suministros de socorro adicionales a los estados afectados y ha prohibido a todos los miembros del gabinete ausentarse para atender la crisis.
Las inundaciones de este año han desplazado a más personas que el devastador desastre de Malasia de 2014, lo que hace temer que los efectos del monzón estén empeorando.