El gobierno del Reino Unido ha condenado con firmeza lo que describe como una “amenaza de gánster” del expresidente ruso Dmitry Medvedev. Medvedev, que actualmente es vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, había emitido una advertencia a los periodistas del periódico The Times, etiquetándolos como “objetivos militares legítimos” tras su cobertura del asesinato de Igor Kirillov, el jefe de la división de armas químicas de Rusia.
La controversia había comenzado cuando The Times publicó un editorial en el que se refería al asesinato de Kirillov como un “acto legítimo de defensa” por parte de Ucrania. El editorial afirmaba que Kirillov era responsable de numerosos ataques químicos contra las fuerzas ucranianas. Pero en respuesta, Medvedev recurrió a Telegram, afirmando que el personal superior del periódico ahora era considerado un objetivo legítimo, llamándolos “pésimos chacales” que se escondían detrás de su editorial.
Los funcionarios del Reino Unido, incluido el primer ministro Keir Starmer y el ministro de Asuntos Exteriores David Lammy, han denunciado los comentarios de Medvedev. Starmer incluso ha insistido en la importancia de una prensa libre como piedra angular de la democracia y ha asegurado a los ciudadanos que el Reino Unido se toma muy en serio cualquier amenaza procedente de Rusia.
Lammy también ha calificado los comentarios de Medvedev de “retórica desesperada” y ha reiterado el compromiso del Reino Unido de proteger a sus ciudadanos y defender la libertad de prensa.
El incidente ha tensado aún más las relaciones entre el Reino Unido y Rusia, y The Times ha informado de que a varios de sus periodistas ya se les ha prohibido entrar en Rusia. Las amenazas de Medvedev también se extendieron a las figuras de la OTAN que prestan asistencia militar a Ucrania, sugiriendo que también podrían ser considerados objetivos militares legítimos.
Mientras las tensiones siguen aumentando, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy se reunió con los líderes de la OTAN en Bruselas para hablar de las garantías de seguridad para Ucrania.
Esta reunión se produce antes del regreso del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a la Casa Blanca.