En una estrategia de marketing para ampliar su atractivo, las marcas de lujo están lanzando líneas de productos más asequibles dirigidas directamente a los compradores de clase media. Atrás quedaron los días en que la moda de alta gama estaba reservada para la élite. Ahora, marcas como Gucci, Louis Vuitton y Prada están intentando atraer a los bolsillos de los amantes de la moda de todos los días.
Este cambio tiene que ver con aprovechar un mercado más amplio. Con el crecimiento de la clase media y su poder adquisitivo en aumento, las marcas de lujo están viendo signos de dólar. Al ofrecer productos a precios más bajos, no solo están impulsando las ventas, sino también generando lealtad a la marca entre un nuevo grupo demográfico.
Tomemos como ejemplo a Gucci. Han presentado una gama de accesorios y artículos de prêt-à-porter que no te dejarán en bancarrota. Piensa en cinturones elegantes, bufandas elegantes y zapatillas de deporte de moda, todo con ese estilo icónico de Gucci pero a una fracción del costo. Louis Vuitton y Prada están siguiendo su ejemplo, lanzando líneas similares que combinan lujo con asequibilidad.
Pero no se trata solo del precio. Estas marcas también están aprovechando las redes sociales para llegar a consumidores más jóvenes y conocedores de las tendencias. Instagram, TikTok y YouTube están inundados de influencers que hacen alarde de sus últimos hallazgos de lujo, lo que hace que la moda de alta gama sea más accesible y aspiracional que nunca.
Esta estrategia está dando sus frutos. Las ventas han aumentado y el revuelo en torno a estas marcas es más fuerte que nunca. Al atender a los compradores de clase media, las marcas de lujo no solo siguen siendo relevantes, sino que también se preparan para el éxito a largo plazo.
Entonces, si alguna vez soñaste con tener una pieza de lujo, este podría ser el momento perfecto para darte un capricho. Con opciones más asequibles sobre la mesa, la alta moda ya no está fuera del alcance de la clase media y, tal vez, de la clase baja.