Vítor Pereira consiguió su segunda victoria al frente del Wolverhampton Wanderers, que venció por 2-0 al Manchester United y puso fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas en Molineux. Con esta derrota, el Manchester United se encuentra estancado en el puesto 14 de la Premier League, más cerca de la zona de descenso que de los cuatro primeros.
La primera parte fue muy igualada, y los dos equipos apenas encontraron la manera de abrir el marcador. Diogo Dalot y Gonçalo Guedes disparaban desde lejos, mientras que Jørgen Strand Larsen y Lisandro Martínez eran peligrosos con sus cabezazos. El juego de pies de Matheus Cunha fue realmente impresionante, pero en general, la calidad en las áreas de ataque fue muy baja.
La solidez en defensa fue una sorpresa, dado que solo el Southampton había recibido más goles en casa esta temporada que los Wolves antes de este partido. Pero la incapacidad del Manchester United para encontrar el gol persistió: fue el sexto partido sin goles en la liga esta temporada. Las cosas empeoraron aún más para los Red Devils cuando Bruno Fernandes recibió una segunda tarjeta amarilla por una falta sobre Nélson Semedo al comienzo de la segunda mitad, lo que los dejó con 10 hombres.
Los Wolves aprovecharon su ventaja numérica cuando un córner de Matheus Cunha eludió a todos, incluido el portero del United, André Onana. Finalmente, Hwang Hee-chan selló la victoria en el tiempo de descuento a la contra, asegurando dos partidos consecutivos sin recibir goles para los Wolves, lo que los sacó de la zona de descenso.