¿Has oído hablar alguna vez de una enfermedad llamada “agua en el cerebro”? Bueno, en realidad no se trata de agua real en el cerebro, sino de un líquido transparente compuesto de agua y otras sustancias, llamado líquido cefalorraquídeo.
Básicamente, el cerebro controla casi todo lo que hacemos. Este líquido fluye por el cerebro y la médula espinal, lo que mantiene todo bajo control. Pero podría haber un problema si hay demasiado líquido o si no se absorbe correctamente en el torrente sanguíneo. Uno de los muchos problemas a los que puede dar lugar es la hidrocefalia.
¿Qué es la hidrocefalia?
La hidrocefalia es una afección médica en la que el líquido cefalorraquídeo que protege el cerebro y la médula espinal se acumula demasiado en los ventrículos cerebrales (espacios huecos ubicados en el cerebro). Según la Biblioteca Nacional de Medicina, “la prevalencia global general de la hidrocefalia es de aproximadamente 85 por cada 100.000 personas”.
Síntomas de la hidrocefalia
La hidrocefalia puede afectar a personas de todas las edades y sus síntomas difieren según la edad de la persona.
Síntomas en bebés
No siempre es fácil saber cuándo algo anda mal con un niño, ya que no puede decirte exactamente cómo se siente. Pero puedes estar atento a:
Cabeza en crecimiento: por lo general, si un bebé tiene hidrocefalia, su cabeza comienza a crecer más rápido de lo normal. Es extraño, pero definitivamente es un indicador, así que estate atento a eso.
Un punto blando en la parte superior de la cabeza del bebé. El área puede verse hinchada o sentirse tirante.
El bebé puede vomitar mucho o tener algún tipo de vómito que proyecta hacia adelante. Esto se debe a que hay demasiada presión en su cerebro.
Si el bebé está innecesariamente irritable y no se lo puede calmar fácilmente, puede que no sea un signo de hidrocefalia. Pero es una señal de que algo anda mal.
Puede tener problemas para comer
A veces, los bebés que sufren de hidrocefalia tienen ojos que siempre miran hacia abajo. A ese tipo de ojos los llaman “ojos de atardecer”.
Síntomas en los niños
Cuando los niños son mayores, sus síntomas cambian y se vuelven más fáciles de detectar. Puede estar atento a:
Dolores de cabeza constantes, especialmente por la mañana
Náuseas y vómitos constantes
Tener una visión en la que las cosas se ven borrosas o dobles
Tener problemas para caminar o simplemente tropezar al caminar
Volverse repentinamente más irritable
Tener problemas para concentrarse o recordar cosas
Síntomas en adultos
Los síntomas de la hidrocefalia en los adultos son casi los mismos que los síntomas en los niños. Pero un síntoma que los adultos y los niños no tienen en común es la necesidad frecuente de orinar.
Causas de la hidrocefalia
Existen diferentes tipos de hidrocefalia y cada uno de estos tipos tiene sus propias causas individuales.
Hidrocefalia obstructiva: también llamada hidrocefalia no comunicante. Ocurre cuando algo bloquea el flujo del líquido cefalorraquídeo a través de los ventrículos. Si la vía se atasca, el líquido se acumula gradualmente detrás del bloqueo, lo que luego hace que se acumule presión en el cerebro.
¿Qué causa esto?
Tumores cerebrales: los tumores pueden crecer de tal manera que bloquean la vía por donde fluye el líquido cefalorraquídeo.
Malformaciones congénitas: algunos bebés nacen con problemas como un acueducto nervioso que puede bloquear el flujo del líquido cefalorraquídeo.
Quistes: los quistes son sacos llenos de líquido que pueden formarse en diferentes órganos del cuerpo y el cerebro no es una excepción. Los quistes pueden desarrollarse en el cerebro y bloquear el flujo del líquido cefalorraquídeo. Hidrocefalia no obstructiva: también llamada hidrocefalia comunicante, que ocurre cuando el líquido cefalorraquídeo no se absorbe correctamente en el torrente sanguíneo. Sin embargo, no hay ningún bloqueo físico, el líquido se acumula de todas formas.
¿Qué causa esto?
Sobreproducción: a veces, el cerebro produce demasiado líquido cefalorraquídeo, lo que puede resultar abrumador. Una sobreproducción de líquido cefalorraquídeo es poco frecuente y, por ello, no se comprende del todo. Pero cuando ocurre, suele deberse a algunas anomalías, como tumores del plexo coroideo, malformaciones congénitas, una inflamación o una infección.
Problema de absorción: esto podría deberse a que las vellosidades aracnoideas, las pequeñas estructuras que absorben el líquido cefalorraquídeo en la sangre, no funcionan.
Otras causas de hidrocefalia
Aparte de las causas mencionadas anteriormente, existen otras causas de hidrocefalia.
Infecciones: infecciones como la meningitis, que provoca hinchazón en el cerebro, pueden bloquear el flujo de líquido cefalorraquídeo o incluso alterar la forma en que el cuerpo absorbe el líquido.
Lesiones en la cabeza: un traumatismo en la cabeza, como golpearse la cabeza contra una pared, puede provocar sangrado o hinchazón que puede bloquear el paso del líquido cefalorraquídeo.
Hemorragia: puede haber sangrado en el cerebro que no necesariamente se deba a un traumatismo como golpearse la cabeza contra una pared, sino a afecciones como un derrame cerebral o un aneurisma. Afecciones como esta pueden provocar un coágulo de sangre que bloquea el flujo del líquido cefalorraquídeo a través del conducto.
En resumen
La hidrocefalia se produce cuando el líquido del cerebro, llamado líquido cefalorraquídeo, se acumula y ejerce presión sobre el cerebro. Esto puede causar diferentes problemas según la edad, como un crecimiento de la cabeza en los bebés o dolores de cabeza constantes en niños y adultos. Sucede por diferentes motivos.