El juez Olukayode Ariwoola se despidió del poder judicial el jueves, dejando el cargo de presidente de la Corte Suprema de Nigeria (CJN) con un último comentario sobre el paralizado sistema judicial del país. En su sesión de despedida celebrada en la Corte Suprema en Abuja, Ariwoola no mintió, pidiendo reformas urgentes para aliviar la carga de la Corte Suprema y arreglar el notoriamente lento proceso legal de Nigeria.
Con un atraso judicial que podría causarle dolor de cabeza a cualquiera, el juez Ariwoola señaló que muchos casos que arrastran la lista de la corte suprema nunca deberían haber llegado a ese nivel. En cambio, deberían haberse resuelto en el tribunal de apelaciones, donde pertenecen. Pero en Nigeria, donde todas las partes agraviadas parecen decididas a llevar sus quejas hasta la cima, la Corte Suprema se ha convertido en el desafortunado vertedero de litigios interminables.
Ariwoola hizo hincapié en una dura realidad: el acceso a la justicia en Nigeria se ha convertido en sinónimo de demora. Los litigantes y los abogados se quedan abandonados a su suerte durante años, esperando una decisión que tal vez nunca llegue en su vida. “El derecho a una audiencia justa no es más que un espejismo si los casos languidecen en nuestros tribunales durante años”, lamentó.
Pero no se detuvo allí. Ariwoola destacó la necesidad evidente de que haya más funcionarios judiciales para gestionar la abrumadora carga de trabajo de manera oportuna. No es que Nigeria carezca de abogados, ya que cada año aparecen nuevos abogados que inundan el mercado. Entonces, ¿cuál es el verdadero problema? Un sistema roto que simplemente no puede seguir el ritmo.
El juez Ariwoola, que cumplió 70 años hoy, 22 de agosto de 2024, comenzó su carrera judicial con un título en derecho de la Universidad de Ife (ahora Universidad Obafemi Awolowo) en 1980 y fue convocado al Colegio de Abogados en 1981. Su carrera lo vio ascender desde el Tribunal Superior del Estado de Oyo hasta el Tribunal de Apelaciones, antes de su nombramiento como juez del Tribunal Supremo en 2011.
En junio de 2022, fue designado presidente del Tribunal Supremo en funciones por el entonces presidente Muhammadu Buhari después de que el juez Tanko Muhammad renunciara por razones de salud. Fue confirmado y juramentado como presidente del Tribunal Supremo en octubre de 2022.
A medida que Ariwoola dimite, el Consejo Judicial Nacional (NJC) ya ha recomendado al juez Kudirat Kekere-Ekun al presidente Bola Tinubu para el cargo de próximo presidente del Tribunal Supremo.