El domingo, la búsqueda de Naomi Osaka de su primer título en cuatro años terminó en decepción, cuando se retiró por una lesión después de ganar el primer set de la final del Auckland Classic contra la danesa Clara Tauson.
La ex número uno del mundo se apresuró a conseguir un doble quiebre en el primer set, y aunque el segundo set se fue al tiebreak, volvió a mostrar sus potentes golpes de fondo, llevándose el primer set por 6-4. Pero Osaka mostró signos de dolor antes del segundo set, y solicitó un tiempo muerto médico para tratar lo que parecía ser un problema estomacal. Lloró y se retiró, lo que generó dudas sobre su estado físico antes del Abierto de Australia.
Tauson, que ganó su tercer título WTA, se solidarizó con Osaka, de quien dijo que había jugado la “peor final” de su vida. Osaka, sin embargo, se mantuvo positiva durante la presentación, bromeando con que estaba tan nerviosa que no desayunó y evitando dar detalles sobre su lesión.
La actuación de Osaka en Auckland ofreció destellos de lo mejor de ella, a pesar del final repentino, aunque su participación en el Abierto de Australia sigue en el aire.