Idris Okuneye, también conocido como Bobrisky, se hizo oír en las redes sociales el martes 29 de octubre, después de un breve período de silencio tras los informes de su arresto en la frontera de Seme. El travesti en conflicto, que se había ganado un nicho gracias a la confianza que había estado transmitiendo a sus seguidores a través de su personaje en línea, publicó nuevas y llamativas fotos en Instagram, vestido con su característico estilo femenino, como alguien que no se inmuta por la reciente controversia.
Bobrisky había estado desconectado desde que se supo que había sido detenido por la Inmigración de Nigeria cuando intentaba ingresar a la República de Benín. Su última publicación no solo marcó un regreso, sino que trajo consigo una gran dosis de resiliencia. En el epígrafe de una publicación que describe cómo las mujeres fuertes enfrentan los desafíos sin compasión ni acusaciones, parecía tranquilizar sobre su confianza e independencia a pesar de los reveses.
Es un regreso después de un creciente problema legal: recientemente, un panel acusó a cuatro guardias de prisión y recomendó cargos penales contra Bobrisky. Sin embargo, su cuenta de redes sociales parece coherente, ya que su mensaje subrayó un tema de fuerza y resiliencia, un pensamiento que deleita a su fiel base de seguidores mientras alimenta el debate continuo sobre su influencia polarizadora.