Limpiar las parrillas después de asarlas consiste simplemente en darles un raspado rápido. Incluso después de rasparlas rápidamente, quedan restos de grasa y restos carbonizados que contienen bacterias dañinas, que no solo afectan su salud sino también el sabor de su comida.
Importancia de las parrillas limpias
Una parrilla sin limpiar no solo contiene bacterias carbonizadas, sino que también provoca óxido y obstrucciones. Si la parrilla está oxidada u obstruida con grasa, no durará más y su comida no se cocinará correctamente. Además, una parrilla sucia puede tener grasa quemada que libera sustancias químicas dañinas cuando se calienta. Los restos de parrilla pueden causar grandes llamas que hacen que su comida se queme o incluso provoquen un incendio mientras cocina. Pero limpiar la parrilla con frecuencia, especialmente después de cocinar, puede evitar que todo esto suceda.
Herramientas y suministros esenciales
Al limpiar las parrillas, necesitará un par de cosas para realizar el trabajo.
Cepillo para parrilla
Cepillo de alambre
Raspador
Trapos
Limpiador multiusos
Limpiador de rejillas de parrilla
Manguera de agua
Limpieza de la rejilla de la parrilla
Antes de comenzar, deje que la parrilla se enfríe por completo para evitar quemaduras o lesiones. Una vez que la parrilla se haya enfriado, use un cepillo de alambre o un raspador para eliminar los residuos sueltos, como cenizas, alimentos quemados o grasa que se hayan quedado atascados en la rejilla. Esto le permitirá tener una superficie más limpia para limpiar en profundidad más tarde.
Al realizar una limpieza en profundidad, aplique un limpiador de grasa para parrillas con una mezcla de jabón para platos y agua para descomponer la grasa y la suciedad. Deje que la mezcla repose durante unos minutos para que pueda funcionar bien. A continuación, frote la grasa con un cepillo de alambre o una almohadilla para fregar. Intente llegar lo más posible a todos los rincones y bordes donde la grasa tiende a esconderse.
Enjuague bien la grasa con agua para eliminar todo el limpiador y los residuos. EspañolDejar jabón después de este proceso puede afectar el sabor de la comida la próxima vez que la use en la parrilla. Por eso, séquela siempre con una toalla limpia para evitar la oxidación.
Primero, limpiar la rejilla de la parrilla es una tarea muy ardua. Pero si adquiere el hábito de cepillarla después de cada uso, la limpieza será más fácil en el futuro. Puede hacerlo mientras las rejillas aún estén tibias, pero no tan calientes como para tocarlas. Luego, use un cepillo para parrillas para quitar las partículas de comida y la grasa.
Limpieza del interior de la parrilla
Con el tiempo, la grasa y los alimentos quemados se acumulan dentro de la parrilla durante y después de asar. Con un raspador para parrillas, retire los trozos grandes de grasa y comida que se hayan quedado pegados en el interior. Estos trozos pueden bloquear el calor e incluso provocar llamaradas si no se controlan. Rocíe un limpiador multiusos, o puede hacer el suyo propio con agua y jabón para platos, dentro de la parrilla.
Luego, tome un trapo o un cepillo para parrillas y frote cada superficie dentro de la parrilla. Concéntrese en las áreas donde la grasa tiende a acumularse más, como las paredes y los quemadores. Después, utiliza una manguera o un balde con agua para enjuagar todo a fondo. Asegúrate de que no quede ningún limpiador ni grasa, ya que esto puede afectar el sabor de la comida cuando esté cerca de la parrilla.
Limpieza de la bandeja de la parrilla
No olvidemos la bandeja de goteo, que recoge la grasa y los restos de comida. Puede resultar muy desagradable si no se limpia con regularidad. Lo primero que debes hacer es quitar la bandeja de goteo y tirar la grasa o los restos de comida. Puedes utilizar un raspador para deshacerte de la suciedad adherida. A continuación, llena un fregadero o un balde con agua caliente y jabón para platos.
Luego, frota bien la bandeja de goteo. Si está mojada, puede oxidarse o tener mal olor, así que puedes utilizar una toalla para secarla bien. O puedes dejarla secar antes de volver a colocarla en la parrilla.
Limpieza del exterior de la parrilla
Limpiar el exterior de la parrilla es tan importante como limpiar el interior de la misma. Esto también es para evitar que se oxide o se corroa. Cuando limpies el exterior de la parrilla, utiliza un cepillo de alambre para frotar suavemente las manchas de óxido de la superficie de la parrilla. Sin embargo, debes ser cuidadoso con este proceso para no dejar rayones en el cuerpo de la parrilla. Asegúrate de llegar a todas las pequeñas grietas y hendiduras del exterior.
Si el óxido es muy persistente, puedes aplicar un removedor de óxido, que está diseñado para descomponer el óxido resistente, lo que facilita la limpieza. Una vez que hayas eliminado el óxido, enjuaga la superficie de la parrilla con agua para lavar las partículas de óxido o el producto de limpieza restantes. Si tu parrilla tiene piezas de acero inoxidable, rocía o aplica una pequeña cantidad de limpiador de acero inoxidable en la superficie de la parrilla. Esto ayudará a eliminar la suciedad, las huellas dactilares y los trucos. Con un paño suave y limpio, limpia la superficie en la dirección de la veta del metal sobre el área hasta que esté suave y brillante para darle a tu parrilla un aspecto más pulido y como nuevo.
En resumen
Mantener tu parrilla limpia es importante no solo por su apariencia, sino también por su seguridad, durabilidad y sabor. Las bacterias, la grasa y el óxido en una parrilla sucia pueden interferir con tu cocina y posiblemente enfermarte. Además, todos los residuos residuales pueden provocar grandes incendios o dañar la parrilla con el tiempo.