Corea del Norte ha declarado oficialmente a Corea del Sur un “estado hostil” en su constitución, lo que supone la primera confirmación de los cambios legales propuestos por Kim Jong Un a principios de este año. Las relaciones entre las dos Coreas han empeorado desde enero, cuando Kim calificó a Seúl de “principal enemigo” de Corea del Norte y desestimó los esfuerzos de reunificación.
Esta semana, Corea del Norte destruyó carreteras y vías férreas que conectaban a los dos países, calificándola de “medida inevitable y legítima” basada en su constitución revisada, según el medio estatal KCNA. Los cambios constitucionales, supuestamente realizados durante una reunión parlamentaria la semana pasada, marcaron un cambio con respecto al acuerdo intercoreano de 1991 que clasificaba las relaciones Norte-Sur como una “relación especial” destinada a la reunificación.
El martes, el ejército de Corea del Sur publicó imágenes de soldados norcoreanos detonando infraestructura intercoreana simbólica. Pyongyang afirma que la medida es parte de la “separación completa” de su territorio del Sur. Sin embargo, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur desestimó la afirmación como una “afirmación unilateral”. Los expertos sugieren que las demoliciones pueden servir a fines de propaganda interna, y que Pyongyang posiblemente use imágenes militares surcoreanas en su cobertura.