El tribunal constitucional de Corea del Sur ha iniciado los procedimientos de juicio político para el impeachment del presidente Yoon Suk Yeol, que había sido suspendido por declarar la ley marcial y sumergir a su país en una crisis política.
El sábado pasado, los diputados votaron a favor de destituir a Yoon después de que su anuncio de la ley marcial provocara protestas generalizadas que pedían su dimisión.
En la actualidad, el tribunal solo tiene seis meses para decidir si destituye a Yoon o lo restituye.
En los dos casos anteriores, el presidente surcoreano se enfrentó a un proceso de destitución, y el tribunal anuló una decisión y confirmó la otra.
Sin embargo, en el caso de Yoon, ha habido dudas sobre si el juicio podría continuar, ya que el tribunal actualmente solo tiene seis jueces de nueve. Los tres que se jubilaron recientemente aún deben ser reemplazados.
Sin embargo, el lunes, el tribunal dijo que
podría llevar a cabo el juicio de Yoon con solo seis jueces y, en consecuencia, fijó una fecha de audiencia preliminar para el 27 de diciembre.
Si se confirma el proceso de destitución en el caso de Yoon, el país tendrá que celebrar nuevas elecciones presidenciales dentro de los 60 días posteriores a esa decisión.
Mientras tanto, sin embargo, el primer ministro Han Duck-soo se desempeña como presidente interino.
En el momento de realizar este informe, no está claro si Yoon subirá al estrado él mismo durante las audiencias judiciales. Sin embargo, había ignorado una citación para reunirse con los fiscales en Seúl el domingo. Se le ordenará que vuelva a ser interrogado y, si no se presenta esta semana, la policía podría arrestarlo.
Hasta ahora, Yoon no se ha arrepentido y ha seguido defendiendo su decisión de imponer la ley marcial, incluso después de su destitución, donde reiteró que lucharía hasta el final.
Mientras tanto, el líder del PPP, Han Dong-hoon, anunció su renuncia minutos después de que el tribunal constitucional se reuniera el lunes por la mañana.
La decisión de Han de dimitir se produjo después de que se enfrentara a crecientes pedidos de dimisión, en particular de la gran facción pro-Yoon de su partido, después de que el presidente fuera destituido.