Israel y Hamás están dando señales de que están redoblando sus esfuerzos para negociar un alto el fuego en Gaza. Esto marcaría la primera tregua en un año y podría llevar a la liberación de algunos de los más de 100 rehenes retenidos por Hamás desde que comenzó la guerra en octubre de 2023. Las conversaciones están siendo mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar, y el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se reunió el jueves con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
A pesar del optimismo cauteloso, un diplomático occidental indicó que cualquier acuerdo probablemente implicaría solo una pausa limitada en las hostilidades y la liberación de algunos rehenes. Hamás está presionando para una tregua más amplia, exigiendo el fin de la guerra y la liberación de prisioneros palestinos. Israel, sin embargo, insiste en continuar sus operaciones hasta que todos los rehenes sean devueltos y Hamás ya no sea una amenaza.
Se han producido reuniones clave, incluida la reunión del jefe del Mossad de Israel con el primer ministro y ministro de Defensa de Qatar, Israel Katz, para discutir las perspectivas de un acuerdo con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
Contexto y lo que está en juego
La guerra estalló después de que Hamás lanzara un ataque sorpresa contra Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron aproximadamente 1.200 israelíes y tomaron 250 rehenes. La campaña militar de represalia de Israel en Gaza ha matado a casi 45.000 palestinos, ha desplazado a millones y ha exacerbado las crisis humanitarias, incluidas el hambre y las enfermedades.
La participación de los líderes estadounidenses (tanto el actual presidente Joe Biden como el presidente electo Donald Trump) añade riesgos políticos. Trump ha exigido que Hamás libere a los rehenes antes de su investidura el 20 de enero, advirtiendo de graves consecuencias en caso contrario.
Por qué es importante
El conflicto ha causado un enorme sufrimiento humanitario e inestabilidad geopolítica, con implicaciones más amplias para la política exterior estadounidense y la paz en Oriente Medio. Un acuerdo de alto el fuego podría reducir las hostilidades inmediatas, facilitar la liberación de rehenes y allanar el camino para futuras negociaciones. Sin embargo, los desacuerdos fundamentales sobre el fin de la guerra y el papel de Hamás en Gaza siguen siendo obstáculos importantes.
En resumen
Si bien un cese del fuego limitado y una liberación parcial de los rehenes parecen estar al alcance, una solución integral al conflicto de Gaza sigue siendo improbable sin concesiones significativas de ambas partes. Los mediadores internacionales se enfrentan al desafío de sortear posiciones atrincheradas para lograr una paz duradera.