Recibir un diagnóstico de tumor cerebral trae consigo una sensación abrumadora de lo que vendrá después. El miedo a morir a causa de este crecimiento anormal es igualmente evidente.
Sin embargo, aunque estos crecimientos anormales en el cerebro son cancerosos, algunos de ellos causados por un tipo diferente de tumor cerebral (glioma y meningiomas) no son cancerosos. Gracias a los avances en la ciencia médica, se han logrado grandes avances en la identificación y el tratamiento de estos tumores. El proceso comienza con un diagnóstico detallado, seguido de opciones de tratamiento personalizadas para su diagnóstico.
Diagnóstico de tumores cerebrales
El diagnóstico de tumores cerebrales comienza cuando alguien nota síntomas inusuales como dolores de cabeza, problemas de visión o confusión. El médico le preguntará acerca de estos síntomas y de sus antecedentes médicos, como si tiene familiares con tumores cerebrales o exposición previa a la radiación. Es posible que las afecciones de salud tengan los mismos síntomas pero diferentes causas. Por eso se hacen estas preguntas, que pueden ayudar al médico a determinar si un tumor cerebral puede ser el problema o si se trata de otra cosa.
A continuación, el médico comprobará el funcionamiento del cerebro mediante pruebas de reflejos, equilibrio, coordinación e incluso fuerza. Por ejemplo, puede pedirle que siga una luz con los ojos o que haga cosas como tocarse la nariz. Esto le permitirá saber si el tumor está afectando a determinadas partes del cerebro. Después del examen físico, el médico también querrá ver qué está pasando en el cerebro mediante máquinas especiales.
La resonancia magnética es una exploración que utiliza potentes imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas del cerebro, que muestran al médico exactamente dónde está el tumor y qué tan grande puede ser. La tomografía computarizada es otra exploración avanzada que muestra una vista rápida del cerebro, lo que ayuda a detectar tumores o hinchazón. Si se encuentra un tumor, el médico podría tener que tomar una pequeña parte de él para verificar si es canceroso o no. Este proceso se llama biopsia, que se realiza con cirugía o con una aguja especial.
Otras pruebas que se pueden realizar incluyen punciones lumbares y análisis de sangre. La punción lumbar es una prueba en la que se extrae una pequeña cantidad de líquido de la columna vertebral para verificar si hay células cancerosas o infecciones. Mientras que los análisis de sangre revisarán los signos de otros problemas de salud relacionados con el tumor.
Tratamiento del tumor cerebral
Por lo general, después del diagnóstico, el tratamiento del tumor se basa en el tipo, qué tan grande es y dónde se encuentra actualmente. Con estos pocos indicadores, el médico podrá decidir qué método de tratamiento utilizar.
Cirugía: este método de tratamiento es un enfoque práctico para deshacerse del tumor. El médico abrirá el área donde se encuentra el tumor y lo extirpará con cuidado. La cirugía suele ser la mejor opción de tratamiento, cuando el tumor es fácil de alcanzar y no se ha extendido más allá de su sitio original.
Radioterapia: la radiación utiliza rayos de energía potentes, como rayos X, para atacar el tumor. Estos rayos suelen dirigirse solo al tumor, por lo que pueden dañar las células que se encuentran allí y evitar que crezcan. Este proceso se utiliza cuando el tumor no se puede extirpar por completo con cirugía.
Quimioterapia: la quimioterapia utiliza medicamentos especiales diseñados para combatir las células tumorales en todo el cuerpo. Estos medicamentos se mueven a través de la sangre, como soldados que han sido enviados a luchar en el campo de batalla. Viajan por todo el cuerpo, buscando células malas para destruir. La desventaja es que, al igual que en el campo de batalla, estos llamados soldados pueden atacar por error las células sanas, lo que causa efectos secundarios como cansancio y pérdida de cabello.
Terapia farmacológica dirigida: este es uno de los tratamientos más inteligentes que existen. Los medicamentos dirigidos están diseñados para centrarse únicamente en características específicas de las células tumorales. Esto es sorprendente porque de esa manera, las células sanas del cuerpo no se destruyen. Sin embargo, esta opción de tratamiento se utiliza para tumores con características únicas.
Tratamiento combinado: Dada la naturaleza de los tumores cerebrales, a veces, un tratamiento no es suficiente. Como resultado, los médicos pueden combinar cirugía con quimioterapia o radiación con terapia dirigida. Este tipo de método de tratamiento es como armar un equipo donde cada uno de estos métodos de tratamiento aporta algo diferente para combatir el tumor de manera más efectiva. El médico generalmente elegirá la combinación que le brinde al paciente la mejor posibilidad de curación, al mismo tiempo que enfrenta la menor cantidad de problemas o efectos secundarios.
Conclusión
Descubrir que tiene un tumor cerebral puede ser abrumador, pero la medicina moderna ha traído nuevas esperanzas. Hay pruebas como Maris, tomografías computarizadas y biopsias que ayudan a los médicos a determinar la mejor manera de tratarlo. Pero el tratamiento generalmente se basa en algunas cosas como: el tipo de tumor, qué tan grande es y su ubicación. Una vez que el médico encuentra las respuestas a las preguntas, puede crear un plan de tratamiento que utilizaría un solo método de tratamiento o una combinación de ellos para brindarle una mejor posibilidad de curarse con menos problemas.