Y el Manchester United lo hizo sensacional, remontando para sellar una victoria por 2-1 en el último minuto sobre el actual campeón, el Manchester City, en el Etihad Stadium, un resultado que deja al equipo de Pep Guardiola con una sola victoria en sus últimos 11 partidos en todas las competiciones.
Fue un derbi muy disputado, con muy pocas diferencias entre los dos equipos en la primera fase del juego, en el que el United perdió a Mason Mount por lesión y Phil Foden, del City, arrastró una volea fuera en los primeros 20 minutos. El gol finalmente llegó después de 35 minutos, cuando Joško Gvardiol cabeceó a la red tras un córner desviado de Kevin De Bruyne, lo que puso de manifiesto las constantes dificultades del United en las jugadas a balón parado.
Los hombres de Ruben Amorin nunca tuvieron coherencia ofensiva y no lograron realizar un solo disparo a puerta antes del descanso. Amad Diallo fue el único que brilló entre los visitantes, ya que logró poner a prueba a Ederson con un remate de cabeza y lideró el ataque del United. El suplente Rasmus Højlund debería haber empatado en el minuto 74, pero desperdició una oportunidad de uno contra uno. Pero el punto de inflexión llegó tarde, cuando Amad aprovechó un mal pase hacia atrás para ganar un penalti transformado por Bruno Fernandes en el minuto 87. El gol de la victoria llegó poco después, cuando el pase perfecto de Lisandro Martínez hizo que Amad superara a Ederson para marcar el gol de la victoria y desató una celebración alocada.