El video que se volvió tendencia en el que aparece el popular creador de contenido Egungun de Lagos en posición vertical durante una videollamada con una mujer no identificada ha hecho que Internet se vuelva un caos. La mujer, que también mostró sus partes privadas, supuestamente chantajeó a Egungun, según su esposa, Pashotah. Ella afirmó que el clip fue grabado en pantalla desde un Snap privado destinado a ella.
Pero la verdadera bomba es que a Egungun no parece importarle. En lugar de asumir el escándalo con algún atisbo de responsabilidad, el supuesto creador de contenido redobló la apuesta por el drama. Publicó un video de él mismo bailando enérgicamente con otra mujer al ritmo de Gimme Love de Zlatan, y agregó: “Eso es enorme, nena”.
Aparte de una disculpa o silencio, esta reacción descarada de Egungun es una bofetada en la cara a quienes lo respetaban. Y si esta es la forma en que decide manejar un escándalo público, ¿qué dice eso sobre su carácter? Las redes sociales pueden ser su patio de recreo, pero esta maniobra sin duda dejó un sabor amargo; uno que hace que tanto los fanáticos como los críticos se pregunten si es algo más que un desastre de relaciones públicas ambulante.