Aston Villa y Manchester United se repartieron el triunfo en un encuentro muy disputado en Villa Park, con los Diablos Rojos habiendo perdido solo una vez en sus últimas 26 visitas al estadio de la Premier League.
El United estuvo más cerca de abrir el marcador al principio, con Marcus Rashford poniendo a prueba a Emiliano Martínez con un gol venenoso, pero los visitantes también sufrieron un revés temprano cuando Ezri Konsa se vio obligado a abandonar el campo por lesión. Diego Carlos sustituyó admirablemente al equipo para ayudar a contener la amenaza ofensiva de Rasmus Højlund.
Las ocasiones fueron escasas en una primera mitad lenta: Jaden Philogene disparó desviado para el Villa y Alejandro Garnacho obligó a Martínez a realizar una parada con un ángulo muy cerrado. Pero las mejores oportunidades fueron para el Villa, aunque Leon Bailey debería haberlo hecho mejor con una oportunidad gloriosa tras un centro de Lucas Digne.
En la segunda mitad, Martínez desvió el remate de Rashford al larguero y Bruno Fernandes hizo lo mismo, al estrellar un tiro libre en el larguero. Sin embargo, ninguno de los dos pudo romper el impasse en los tramos finales, ya que el partido terminó empatado: el bloqueo vital de Diogo Dalot evitó que Philogene interviniera en el último momento, quizás la intervención más reveladora de ambos equipos.
El Villa logró su octavo partido invicto en todas las competiciones, mientras que el Manchester United extendió su racha sin victorias a cinco partidos en todas las competiciones.