El rapero británico Stormzy recibió la prohibición de conducir durante nueve meses tras ser declarado culpable de conducir su lujoso Rolls-Royce y utilizar su teléfono móvil al mismo tiempo.
El Tribunal de Magistrados de Wimbledon impuso la prohibición el jueves, calificando las acciones del artista de “peligrosas e irresponsables”, dijo el juez de distrito Andrew Sweet.
El incidente tuvo lugar en West Kensington el 7 de marzo de 2024, donde un agente de policía fuera de servicio vio al rapero infringiendo las normas de tráfico. Stormzy se declaró culpable del delito en una carta al tribunal.
El juez Sweet expresó además su descontento con el pésimo historial de conducción de Stormzy, y lo utilizó como motivo de la sentencia. Esta prohibición envía un mensaje imponente contra la conducción distraída, incluso para las figuras de alto perfil.
