En la última noche de la Convención Nacional Demócrata, que concluyó el jueves, Kamala Harris se aseguró oficialmente la nominación presidencial demócrata con un poderoso discurso. Se comprometió a ser la presidenta más “realista” y “práctica” para todos los estadounidenses mientras se enfrenta a Donald Trump, de 78 años, en lo que promete ser una campaña muy reñida.
El discurso de Harris, que expuso amplios principios de política exterior y estableció marcados contrastes con su rival republicano, fue particularmente significativo y definitorio como candidata presidencial demócrata.
Trump había criticado previamente su campaña por lo que describió como políticas exteriores débiles, y la administración Biden también había enfrentado duras críticas por su manejo de los asuntos internacionales. La Convención Nacional Demócrata había estado marcada por días de protestas de partidarios palestinos, decepcionados por su exclusión de la lista de oradores de la convención. Por lo tanto, el discurso de Harris sobre política exterior fue crucial, especialmente porque su breve campaña aún no había articulado completamente su visión para el país.
La postura de Harris sobre las relaciones exteriores
“En la lucha duradera entre la democracia y la tiranía, sé dónde estoy y sé dónde pertenece Estados Unidos”, declaró Harris el jueves, acusando a Trump de ceder ante los dictadores. Prometió respaldar a la OTAN, apoyar a Ucrania y “hacer frente a la agresión de Putin”, en referencia al presidente de Rusia.
Harris también se comprometió a proteger a Israel, traer a los rehenes de regreso a casa desde Gaza y poner fin al conflicto en el enclave palestino. “Ahora es el momento de lograr un acuerdo sobre los rehenes y un alto el fuego”, dijo entre aplausos. “Y déjenme ser clara, siempre defenderé el derecho de Israel a defenderse y siempre me aseguraré de que Israel pueda defenderse”.
Enfatizó su deseo de poner fin a la guerra de una manera que garantice la seguridad de Israel y al mismo tiempo permita que el pueblo palestino haga realidad su derecho a la autodeterminación. Harris también afirmó que tomaría todas las medidas necesarias para defender los intereses estadounidenses contra Irán y señaló que los tiranos y dictadores, incluido Kim Jong Un de Corea del Norte, “apoyan a Trump”.
A solo 11 semanas de las elecciones, la campaña ha llegado a su punto álgido y ambos partidos están trabajando incansablemente para conseguir el mayor apoyo posible. Se espera que el discurso de Harris marque un impulso decisivo para el resto de la campaña. Trump y Harris han estado enfrascados en una reñida carrera desde que ella fue nominada como candidata presidencial demócrata. El mundo está siguiendo de cerca las posiciones de política exterior de Harris, en particular Israel y Ucrania, que han expresado su preocupación por las elecciones estadounidenses. Sin embargo, si Harris gana la presidencia, tendrá que cumplir sus promesas de mantener el apoyo de los demócratas y evitar poner en peligro la posición del Partido Demócrata en Estados Unidos.