El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, ha pedido la pena de muerte en lugar de órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el ex jefe de defensa israelí Yoav Gallant y el líder de Hamás, Ibrahim Al-Masri. En respuesta a la reciente decisión de la Corte Penal Internacional (CPI), Khamenei criticó las órdenes de arresto por insuficientes, afirmando:
“Emitieron una orden de arresto, eso no es suficiente… Se debe emitir la pena de muerte para estos líderes criminales”.
Cargos de la CPI contra Netanyahu y Gallant
La CPI emitió las órdenes citando “motivos razonables” para creer que Netanyahu y Gallant eran responsables de crímenes que incluían asesinato, persecución y el uso del hambre como arma de guerra. Estos actos supuestamente formaban parte de un “ataque generalizado y sistemático contra la población civil de Gaza”.
La decisión surge tras los informes de importantes bajas civiles y acusaciones de crímenes de guerra durante las operaciones militares de Israel en Gaza.
Reacción a la decisión de la CPI
Los funcionarios israelíes condenaron la decisión de la CPI, calificándola de “vergonzosa y absurda”. Israel ha rechazado sistemáticamente la jurisdicción del tribunal con sede en La Haya y niega haber cometido crímenes de guerra en Gaza.
Los residentes de Gaza acogieron con satisfacción la decisión y expresaron su esperanza de que pueda conducir a la rendición de cuentas por los crímenes de guerra y al fin de la violencia en curso.
Cargos contra Ibrahim Al-Masri
La orden de arresto contra Ibrahim Al-Masri, un alto dirigente de Hamás también conocido como Mohammed Deif, lo acusa de orquestar asesinatos en masa, violaciones y toma de rehenes durante los ataques del 7 de octubre de 2023 contra Israel. Estos ataques marcaron el comienzo de la guerra en curso en Gaza.
Israel afirmó anteriormente haber matado a Al-Masri en un ataque aéreo en julio. Sin embargo, Hamás no ha confirmado ni negado su muerte, lo que deja preguntas sobre su estado sin resolver.
El gobierno iraní ha apoyado durante mucho tiempo a Hamás y Hezbolá, grupos militantes involucrados en conflictos con Israel en Gaza y Líbano. El respaldo de Teherán subraya su oposición más amplia a las políticas israelíes y su alineación con los movimientos de resistencia palestinos.
En resumen
La decisión de la CPI marca un momento significativo en el derecho internacional, planteando preguntas sobre la rendición de cuentas por presuntos crímenes de guerra. Si bien Israel sigue rechazando la jurisdicción de la CPI, las órdenes de arresto han amplificado los reclamos de justicia y han resaltado aún más las profundas divisiones en el actual conflicto israelí-palestino.