El destacado abogado de derechos humanos Kenneth Okonkwo ha lanzado una grave advertencia, pidiendo la protección urgente de su colega y activista Dele Farotimi, que cree que puede estar en peligro. La declaración de Okonkwo ha suscitado preocupaciones sobre las posibles intenciones siniestras de las poderosas élites de Nigeria, a las que Farotimi ha acusado abiertamente de corrupción y abuso de poder.
Okonkwo, ex portavoz de la Organización de Campaña Obi/Datti, destacó el peligro que enfrenta Farotimi tras su postura inquebrantable sobre las cuestiones abordadas en su libro Nigeria and Its Criminal Justice System (Nigeria y su sistema de justicia penal). Sugiere que las críticas de Farotimi al establishment corrupto pueden provocar represalias extremas.
Farotimi se encuentra actualmente detenido en un centro penitenciario tras ser acusado de difamar al Defensor Superior de Nigeria (SAN) Afe Babalola, un caso que algunos observadores ya sospechan que puede tener motivaciones políticas.
“Ahora que Dele Farotimi se mantiene firme en su postura sobre el supuesto asunto de difamación, su vida debe ser protegida a toda costa en prisión”, advirtió Okonkwo. “Nadie debería venir a decirnos que tuvo un paro cardíaco o que le ocurrió algo después de una breve enfermedad”.
En un tono cargado de sospecha, Okonkwo señaló que Farotimi estaba en perfecto estado de salud antes de su detención e insistió en que las autoridades deben garantizar su bienestar. “Dele Farotimi estaba sano y salvo cuando fue arrestado injustamente. Debe estar más sano cuando salga, ya que el gobierno que lo mantiene detenido injustamente es más rico que él”, escribió.
Okonkwo fue más allá e insinuó que las élites podrían recurrir a tácticas deshonestas si sus intentos de silenciar a Farotimi mediante la intimidación fracasan. “Supongo que estas élites corruptas pueden resolver este asunto por otros medios si Dele Farotimi resiste todos sus intentos de intimidarlo”, especuló.
El abogado de derechos humanos también lanzó un duro recordatorio a las autoridades, advirtiéndoles de que no se desvíen de los procesos legales. “Las autoridades deben ser conscientes de que todo el mundo está observando. Han elegido la opción legal y no deben recurrir a nada extraño. Dejen que la ley siga su curso completo”, afirmó Okonkwo.
La situación que se está desarrollando plantea serias preguntas sobre el estado de derecho y hasta dónde pueden llegar los que están en el poder para reprimir las voces disidentes. La detención de Farotimi ya ha atraído una importante atención pública, y la advertencia de Okonkwo amplifica las preocupaciones sobre la seguridad de los activistas que se atreven a enfrentarse a las profundamente arraigadas estructuras de poder de Nigeria.