La tasa de inflación de Nigeria continúa su ascenso implacable y alcanzó el 34,60% en noviembre de 2024, frente al 33,88% de octubre, según la Oficina Nacional de Estadística (NBS). El informe de la NBS destacó un aumento del 0,72% en la tasa de inflación general mes a mes.
En términos interanuales, es aún más alarmante: la tasa de inflación aumentó un 6,40% en comparación con noviembre de 2023, cuando se situó en el 28,20%. Claramente, la crisis económica del país no solo se está profundizando, sino que se está saliendo de control.
La situación es aún peor en lo que respecta a la inflación de los alimentos. En noviembre de 2024, la inflación de los alimentos alcanzó el 39,93%, un fuerte aumento desde el 32,84% de noviembre de 2023. En términos mensuales, los precios de los alimentos volvieron a subir un 2,98%, ligeramente por encima del 2,94% de octubre. ¿La causa? Los productos básicos de uso diario como el arroz, la harina de ñame, el pescado seco, los huevos e incluso la leche en polvo son ahora lujos para muchos. Me refiero a grandes lujos que muchos no pueden permitirse.
Las instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el FMI mantienen su discurso: se suponía que la eliminación de los subsidios a la energía y la flotación del naira “salvarían” a Nigeria. Pero para los nigerianos comunes, estas políticas han sido un desastre. Cuando el presidente Bola Tinubu eliminó el subsidio a la gasolina en mayo de 2023 y dejó flotar el naira, los nigerianos se prepararon. Lo que no anticiparon fue la loca velocidad a la que se derrumbaría la economía. Los precios de la gasolina pasaron de menos de 200 nairas por litro a más de 1.100 nairas, mientras que el naira se desplomó de 700 nairas por dólar a 1.600 nairas por dólar.
El efecto de esto es devastador. Con el aumento de los precios de los alimentos y las materias primas, los nigerianos están luchando contra lo que podría ser la peor crisis del costo de vida en la historia del país. Sesenta y cuatro años después de la independencia, el sueño de la autosuficiencia económica parece una broma.