Según el reciente informe Pulse de África del Banco Mundial, el naira nigeriano es una de las monedas con peor desempeño en África subsahariana en 2024. En agosto de 2024, el naira había perdido alrededor del 43% de su valor desde principios de año, lo que la convierte en una de las monedas más débiles de la región, junto con el birr etíope y la libra sursudanesa.
El informe señala varias razones para la caída del naira, como la alta demanda de dólares estadounidenses en el mercado no oficial, la escasez de dólares que llegan al país y los retrasos en la obtención de divisas del Banco Central de Nigeria (CBN). El Banco Mundial también mencionó que la mayor necesidad de dólares por parte de los bancos, las empresas y los inversores ha ejercido más presión sobre el naira.
Este año, Etiopía, Ghana y Nigeria tienen algunas de las monedas más débiles de África. Su dinero sigue perdiendo valor y sigue habiendo una gran necesidad de divisas. En Angola y Nigeria, tratar de evitar que la gente se enoje por los altos costes de vida está dificultando al gobierno la gestión de su dinero.
El kwanza angoleño, el kwacha malauí, el naira nigeriano, la libra sursudanesa y el kwacha zambiano son las monedas que peor se han comportado en la zona. Muchos países africanos siguen preocupados por no tener suficiente moneda extranjera.
Por otro lado, algunas monedas africanas, como el chelín keniano y el rand sudafricano, que tuvieron problemas en 2023, están empezando a mejorar en 2024. El chelín keniano se fortaleció un 21% desde principios de año hasta finales de agosto, lo que lo convierte en uno de los de mejor rendimiento de la región.
Aunque el gobierno nigeriano realizó cambios en su mercado monetario extranjero en junio de 2023, como flexibilizar el tipo de cambio oficial, estos cambios aún no han solucionado el problema.