Human Rights Watch ha acusado a la NBA de “blanquear la imagen” de los abusos a los derechos humanos a través de su creciente asociación con los Emiratos Árabes Unidos.
Se basa en los partidos de pretemporada que comenzaron en 2022 en Abu Dhabi, junto con el patrocinio de la Copa NBA por parte de Emirates Airline. HRW dijo que estos eventos son parte de una estrategia de los Emiratos Árabes Unidos para desviar la atención de las violaciones de derechos en curso.
“Estos partidos forman parte de los esfuerzos del gobierno de los Emiratos Árabes Unidos por distraer la atención de las numerosas violaciones de los derechos humanos que está cometiendo en su país y en el extranjero”, afirmó HRW.
El grupo de derechos humanos también señaló el supuesto apoyo de los Emiratos Árabes Unidos a las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán, implicadas en la devastadora guerra civil de ese país. Las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos han negado estas acusaciones, afirmando que no han proporcionado armas a ninguna de las facciones en guerra en Sudán. HRW también criticó el trato que los Emiratos Árabes Unidos dan a los trabajadores migrantes, su represión de la disidencia y el reciente juicio masivo de 43 emiratíes, condenado por expertos de la ONU.
“La NBA se arriesga a ‘blanquear de imagen’ el atroz historial de derechos humanos de los Emiratos Árabes Unidos”, añadió HRW, pidiendo a la liga que tome medidas con respecto a estas cuestiones.
La incursión de los Emiratos Árabes Unidos en los deportes mundiales –desde la propiedad del Manchester City hasta la celebración de eventos de F1 y golf– ha venido acompañada de acusaciones de blanqueo deportivo.