Según el gobierno, los estudiantes ingleses pagarán más por sus cursos universitarios, ya que el año que viene las tasas de matrícula subirán hasta 9.535 libras, lo que supone el primer aumento en ocho años.
Esto se produce en un momento en el que las universidades han estado pidiendo que se aumenten las tasas (su principal fuente de ingresos) y se alivien así la presión sobre sus presupuestos.
Westminster es el encargado de fijar las tasas en Inglaterra; en Gales, Escocia e Irlanda del Norte las fijan los gobiernos descentralizados.
Tal como están las cosas, algunos estudiantes también podrán pedir más préstamos para pagar sus gastos de vida a partir del próximo otoño.
Pero la secretaria de Educación, Bridget Phillipson, ha dado instrucciones a las universidades para que hagan más por ayudar a los estudiantes desfavorecidos.
Mientras tanto, Zarah Sultana, la independiente Map for Coventry South, reaccionó a la decisión del gobierno etiquetándola de “incorrecta” en una publicación en X, afirmando que los estudiantes universitarios “no deberían tener que pagar la matrícula este año, ni ningún año”.
“Es hora de abolir las tasas de matrícula y cancelar la deuda estudiantil porque la educación es un bien público, no una mercancía”, había publicado.
Ellie Chowns, la diputada verde por el norte de Herefordshire, también había reaccionado diciendo que las tasas de matrícula han “obligado a las universidades a priorizar las ganancias sobre la educación y han puesto a muchas en riesgo de quiebra”, añadiendo que los estudiantes que piden préstamos estudiantiles “se enfrentan a tasas de interés exorbitantes”.