El Liverpool se afianzó un poco en la cima de la Premier League tras empatar 3-3 con el Newcastle United en St. James’ Park, lo que redujo su ventaja a siete puntos.
Los anfitriones empezaron bien, con Sandro Tonali poniendo a prueba a Caoimhin Kelleher al principio, pero el Liverpool se fue haciendo con el partido. Alexis Mac Allister estrelló un disparo en el poste y Jacob Murphy estrelló un tiro en el larguero para el Newcastle en una primera mitad muy igualada. Sin embargo, los Magpies abrieron el marcador gracias a Alexander Isak, que superó a Virgil van Dijk y marcó un soberbio gol de apertura. La gran parada de Kelleher privó a Anthony Gordon de un segundo gol antes del descanso.
El Liverpool empató poco después del descanso cuando Mohamed Salah dio un pase a Curtis Jones, que transformó con gran habilidad. El Newcastle respondió para recuperar la ventaja, y esta vez Gordon batió a Kelleher con un disparo raso. El partido volvió a ser de ida y vuelta, ya que Salah desvió un pase de Trent Alexander-Arnold y batió a Pope.
Un giro brillante y un remate del egipcio en los últimos compases parecieron sellar la victoria, coronando una exhibición animada. Sin embargo, el Newcastle se rió por última vez cuando Fabian Schär remató con un toque un tiro libre de Bruno Guimarães en el último momento tras un error de Kelleher.
El empate detiene el impulso del Liverpool y le recuerda que su carrera por el título se enfrenta a una dura competencia.