Los Celtics mostraron su fuerza y desplegaron una avalancha de profundidad y potencia de fuego para lograr una convincente victoria por 123-99 sobre los Detroit Pistons, en la que el All-Star de Boston, Jayson Tatum, no participó en la acción.
Desde el banquillo, el escolta reserva Payton Pritchard tuvo una noche de su carrera, anotando 27 puntos con 10 asistencias y acertando siete triples, convirtiéndose en el décimo Celtic en alcanzar los 500 en su carrera. Su compañero de la línea de fondo, Derrick White, también encestó siete triples y anotó 23 puntos. Kristaps Porziņģis anotó 19, Jaylen Brown colaboró con 14, mientras que Luke Kornet agregó 12, y seis Celtics terminaron con una puntuación de dos dígitos.
Para Detroit, Ronald Holland aportó 26 puntos desde el banquillo, mientras que Cade Cunningham rozó su tercer triple-doble en dos semanas: 18 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias. Detroit encestó apenas siete de 37 tiros de tres puntos.
Con un récord de 20-5, Boston está ahora un partido detrás de los Cleveland Cavaliers en la cima de la clasificación de la Conferencia Este. El Heat, en Miami, remontó una desventaja de hasta 16 puntos para derrotar a los Toronto Raptors por 114-104 y extender su racha de victorias a cuatro. Tyler Herro lideró al Heat con 23 puntos. Bam Adebayo tuvo 21 puntos y 16 rebotes, mientras que RJ Barrett anotó un triple-doble para los Raptors: 13 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias.
Mientras tanto, los Sacramento Kings apenas superaron a los New Orleans Pelicans en una acción de sube y baja, por 111-109. Domantas Sabonis anotó 32 puntos y capturó 21 rebotes, DeMar DeRozan añadió 29 y Sacramento resistió un ataque tardío de Nueva Orleans (liderado por los 36 puntos de CJ McCollum) para frenar la remontada de los Pelicans. Fue una noche marcada por jugadores destacados en todas partes, que demostraron lo profunda y salvaje que es esta NBA.