El movimiento obrero de Nigeria ha propuesto una revisión anual del salario mínimo de 70.000 nairas para alinearlo con la inflación, garantizando que refleje las cambiantes realidades económicas a las que se enfrentan los trabajadores.
El presidente del Congreso de Sindicatos (TUC), Festus Osifo, lo hizo saber durante una entrevista en el programa Politics Today de Channels Television. Osifo enfatizó la importancia de vincular los ajustes salariales a la inflación, abogando por un sistema que elimine los largos intervalos entre revisiones salariales.
La presión del Partido Laborista para que haya ajustes salariales vinculados a la inflación
“Lo que estamos impulsando como Partido Laborista es que, en lugar de esperar cinco años para ajustar el salario mínimo en función de la inflación acumulada, ¿por qué no reflejar la inflación sobre una base anual?”, cuestionó Osifo.
Osifo explicó que tanto la TUC como el Congreso Laboral de Nigeria (NLC) han iniciado conversaciones para institucionalizar este cambio. Por ejemplo, sugirió utilizar los datos de inflación publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS) cada enero para determinar los ajustes anuales.
“Por ejemplo, si la cifra de inflación para diciembre de 2024 es del 35%, proponemos aplicar ese porcentaje al salario mínimo de 70.000 N, haciéndolo reflejar el verdadero valor económico. El mismo proceso se aplicaría en los años siguientes”, explicó Osifo.
Más allá del actual sistema de revisión
Actualmente, la ley estipula revisiones salariales cada tres años, en comparación con el ciclo quinquenal anterior. Sin embargo, el Partido Laborista sostiene que este sistema periódico no aborda el impacto inmediato de la inflación en el poder adquisitivo de los trabajadores.
“Este ajuste sistémico garantizaría que el salario mínimo se mantenga al ritmo de la inflación sin esperar a los ciclos de revisión reglamentarios. Es una conversación que iniciamos en 2024 y que seguiremos activamente en 2025”, añadió Osifo.
Antecedentes del salario mínimo de 70.000 naira
En julio de 2024, tras prolongadas negociaciones, el Gobierno federal y los sindicatos acordaron un salario mínimo de 70.000 naira, aprobado por el presidente Bola Tinubu. Este fue el primer aumento en cinco años, que sustituyó al anterior nivel de referencia de 30.000 naira.
Desafíos que enfrentan los trabajadores
A pesar del aumento, los sindicatos sostienen que 70.000 naira no son suficientes para hacer frente al aumento del coste de la vida, impulsado por factores como la eliminación de los subsidios a la gasolina y el aumento de los costes energéticos. Según el Partido Laborista, el salario actual no alcanza para proporcionar a los trabajadores un nivel de vida digno, lo que subraya la necesidad de realizar ajustes continuos.
En resumen
El pedido del Partido Laborista de ajustes salariales anuales basados en la inflación representa un enfoque proactivo para salvaguardar los ingresos de los trabajadores en el volátil entorno económico de Nigeria. Si se aplica, este sistema podría ayudar a los trabajadores a mantener su poder adquisitivo y adaptarse de forma más eficaz al aumento de los costes.