El economista Paul Alaje ha expresado su escepticismo sobre la proyección del presidente Bola Tinubu de una tasa de inflación del 15% para 2025, describiéndola como “poco realista” dado el entorno político actual. Alaje, hablando en el programa Sunrise Daily de Channels Television, destacó lo que ve como fallas en la propuesta de presupuesto de la administración para 2025 y advirtió que los supuestos económicos clave pueden no estar alineados con las realidades fiscales de Nigeria.
Un objetivo audaz en medio de una inflación creciente
En su presentación del 18 de diciembre ante la Asamblea Nacional, el presidente Tinubu dio a conocer un presupuesto de ₦49,7 billones, ₦22 billones más que la propuesta de 2024.
El presupuesto prioriza la defensa y la seguridad (₦4,91 billones), la infraestructura (₦4,06 billones), la salud (₦2,4 billones) y la educación (₦3,5 billones). Entre sus objetivos económicos se encuentra una reducción significativa de la inflación, del 34,6% en noviembre de 2024 al 15% a finales de 2025. Tinubu también expresó optimismo sobre la estabilización del naira, proyectando una mejora del tipo de cambio de ₦1.700 a ₦1.500 por dólar.
Sin embargo, Alaje, utilizando el análisis econométrico, puso en duda la viabilidad de estos objetivos. “Si el entorno político permanece inalterado, la tasa de inflación de Nigeria probablemente rondará el 30% en 2025”, dijo.
El contexto: la inflación en alza bajo el gobierno de Tinubu
Cuando Tinubu asumió el cargo en mayo de 2023, la tasa de inflación de Nigeria se situaba en el 22,41%, según la Oficina Nacional de Estadística (NBS). En noviembre de 2024, esta cifra se había disparado al 34,6%. Los economistas atribuyen en gran medida este dramático aumento a las decisiones tempranas de Tinubu de eliminar el subsidio a la gasolina y unificar las políticas cambiarias destinadas a estabilizar las finanzas gubernamentales, pero con consecuencias inflacionarias inmediatas.
La crítica de Alaje al presupuesto
Alaje enfatizó la brecha entre las proyecciones y la realidad, sugiriendo que los elementos clave del presupuesto carecen del respaldo de un modelo econométrico sólido.
“Si el entorno de políticas se mantiene como está, probablemente nos mantendremos en el corredor de inflación del 30%. Una proyección del 15% parece más una aspiración que realista”, dijo.
Si bien reconoció que algunos elementos del presupuesto son pragmáticos, Alaje cuestionó si otros habían sido sometidos a pruebas de estrés adecuadas. “Algunos aspectos son realistas, pero hay áreas en las que tengo serias dudas sobre su viabilidad”, agregó.
El resultado final
La economía de Nigeria se encuentra actualmente en un estado muy volátil que presenta el desafío de equilibrar las reformas económicas con el control de la inflación. Por lo tanto, los ambiciosos objetivos de Tinubu para la inflación y la estabilidad monetaria dependen de cambios significativos en las políticas, que pueden no materializarse lo suficientemente rápido para cumplir con los objetivos de 2025. Con una brecha económica y política tan grande que llenar, el escepticismo como el de Alaje refleja preocupaciones más amplias sobre si las proyecciones de la administración se basan en realidades económicas o son un exceso optimista.
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