Qiddiya Investment Company, QIC, ha adjudicado un contrato de 4.000 millones de SAR, aproximadamente 1.100 millones de USD, a Nesma & Partners, con sede en Khobar, y a FCC Construction, con sede en Madrid, para construir el Estadio Príncipe Mohammad bin Salman en la ciudad de Qiddiya, Riad. Según un informe de Meed, el estadio tendrá capacidad para 45.000 espectadores y estará terminado en 2029.
La confirmación del cronograma por parte de Khaled Al Ojyan, arquitecto senior de la Comisión Real para Riad, se produjo a través de LinkedIn, mientras que la firma de arquitectura estadounidense Populous ha sido seleccionada para diseñar el recinto.
Este ambicioso proyecto de estadio forma parte de la agresiva expansión de Arabia Saudita en materia de infraestructura deportiva, en pos de sus objetivos en el marco de la Visión 2030. Se prevé que la economía deportiva del Reino, valorada en aproximadamente 8.000 millones de dólares, supere la marca de los 22.000 millones de dólares a finales de la década. Este impulso forma parte del objetivo más amplio de Arabia Saudita de convertirse en un centro deportivo mundial, y el viceministro de Deportes, Bader Al Kadi, ha dicho: “Queremos ser un país líder en materia de deporte y un centro deportivo para muchos de los deportes en los que nos centramos”.
Arabia Saudita ha estado en una agresiva búsqueda de grandes eventos deportivos internacionales durante los últimos años. Con la retirada de Australia de la carrera, el Reino ahora parece ser el único candidato para la Copa Mundial de la FIFA 2034. El libro de candidaturas de Arabia Saudita, que se publicó en agosto, propuso cinco ciudades con 15 estadios: Riad, Yeddah, Al Khobar, Abha y Neom.
Además, el Reino está estudiando la posibilidad de albergar futuros Juegos Olímpicos como parte de una estrategia destinada a aumentar su estatus y presencia en el ámbito deportivo mundial. Recientemente, la FIFA anunció que el proceso de votación para elegir a los países anfitriones de la Copa Mundial se había modificado a un sistema de votación que probablemente beneficiará la candidatura de Arabia Saudita para 2034.
La creciente infraestructura de deportes y eventos contribuye a la creciente influencia del país en la comunidad deportiva internacional.