Según los informes, unas 38 personas, entre ellas mujeres y niños, han muerto después de que hombres armados no identificados abrieran fuego contra un convoy de 200 vehículos de pasajeros que atravesaba una zona remota de Pakistán.
Según el comisario adjunto de policía de la zona, los vehículos fueron emboscados cuando atravesaban el distrito tribal de Kurram, en Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán.
Además, los hombres armados apuntaron originalmente a la escolta policial del convoy, según dijo el portavoz provincial en un comunicado.
La policía estaba protegiendo el convoy tras meses de violencia sectaria en la zona cuando se produjo el ataque.
El secretario jefe de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, Nadeem Aslam Chaudhry, dijo a Reuters que el ataque del jueves fue “una gran tragedia”, y que el número de muertos “probablemente aumentará”.
En el momento de redactar este informe, se informó de que al menos 11 personas resultaron heridas.
Aunque todavía se están conociendo los detalles de lo que ocurrió exactamente, Javed ullah Mehsud, un alto funcionario de la administración, dijo a la AFP que “aproximadamente 10 atacantes” estuvieron involucrados, “disparando indiscriminadamente desde ambos lados de la carretera”.