Un hombre entró en un hospital gritando de dolor. Tenía la mano derecha apoyada sobre la parte superior del brazo izquierdo y hacía visibles muecas de dolor mientras buscaba atención de las enfermeras. Finalmente lo atendieron y la enfermera le preguntó qué le pasaba. Sin perder tiempo, el caballero se quitó la camisa para revelar un brazo izquierdo con un músculo visiblemente herido.
Su brazo estaba hinchado, varias venas rodeaban el bulto y había una salpicadura de sangre debajo de su piel que le daba un aspecto descolorido. El médico le diagnosticó un desgarro muscular. Aparentemente, estaba levantando un peso excesivamente pesado en el gimnasio y ese fue el resultado final. Como la situación del joven era grave, el médico sugirió una cirugía para volver a unir el tendón.
¿Qué son las roturas musculares?
Una rotura muscular, también llamada distensión muscular o tirón muscular, es una afección en la que las fibras musculares se desgarran debido a un estiramiento o presión excesivos. Esta lesión es muy impredecible porque ocurre rápidamente y podría ser de cualquier magnitud, según la actividad que estuvieras realizando.
Síntomas de rotura muscular
Dolor repentino y agudo en el músculo
Hinchazón
Piel magullada
Piel descolorida
Debilidad muscular
Dificultad para mover la zona afectada
Sensibilidad
Un bulto o deformidad visible en el músculo
Causas de rotura muscular
Levantar pesos pesados no es la única causa de rotura muscular. Las roturas musculares suelen ser inesperadas y pueden ocurrir cuando estás haciendo cualquier cosa.
Estiramiento excesivo: estirar un músculo más allá de su límite, especialmente durante el entrenamiento, puede provocar que las fibras musculares se desgarren.
Levantar pesos pesados: si intentas levantar pesos que son demasiado pesados o no usas la forma correcta para levantar este peso, puedes poner demasiada tensión en tus músculos. Esto puede provocar que las fibras musculares o los tendones se rompan porque no estaban colocados correctamente para soportar la carga.
Movimientos repentinos: los movimientos repentinos suelen provocar tirones musculares, pero a veces puedes realizar acciones rápidas e intensas como correr, saltar o girar, que pueden ejercer mucha presión sobre los músculos de repente.
Accidentes: sufrir una lesión durante la práctica deportiva o sufrir una caída grave puede provocar la rotura de los músculos. La fuerza repentina sobre el músculo o los tendones puede provocar un desgarro.
No calentar adecuadamente: ¿Alguna vez has visto a los atletas correr por el campo o trotar en un lugar antes de que se lleve a cabo alguna de sus pruebas? Esto se debe a que están tratando de calentar sus músculos rígidos. Si te lanzas a un ejercicio intenso sin calentar, tus músculos están rígidos y menos flexibles. Esto aumenta las posibilidades de que se desgarren porque no están relajados y listos para la explosión de energía a la que los estás sometiendo.
Conclusión
Los tirones musculares pueden provocar roturas musculares, como en el caso del tipo que se lastimó gravemente mientras levantaba pesas pesadas en el gimnasio. Una rotura muscular ocurre cuando las fibras musculares se desgarran porque se estiran demasiado o están bajo demasiada presión.