Durante mucho tiempo se creyó que sólo los mosquitos hembra picaban y chupaban sangre, porque necesitaban los nutrientes de la sangre para poner huevos. Se pensaba que los mosquitos macho se alimentaban de néctar y de cualquier jugo vegetal que pudieran encontrar. Eran prácticamente inofensivos para los seres humanos y los animales.
Pero todo cambió con un reciente descubrimiento científico. Los científicos han descubierto algo bastante sorprendente: en determinadas situaciones, los mosquitos macho también pueden beber sangre. Este nuevo hallazgo está cambiando lo que sabíamos sobre los mosquitos y su comportamiento.
El papel de la sangre en la reproducción de los mosquitos
Mucha gente se pregunta por qué los mosquitos pican y chupan sangre. Esto se debe a que los mosquitos hembra necesitan sangre para reproducirse. La sangre tiene nutrientes que no se pueden obtener de ningún otro lugar. Estos huevos necesitan nutrientes como proteínas y hierro para desarrollarse.
Un mosquito hembra chupa sangre, no para alimentarse para su propia energía, sino para recolectar la mayor cantidad posible de nutrientes para sus huevos. La sangre le permite poner una tanda de huevos sanos, que luego liberará en agua estancada donde pueden eclosionar.
Sin una alimentación de sangre, el cuerpo del mosquito hembra no podría producir huevos viables, por eso los mosquitos hembra son agresivos cuando buscan fuentes de sangre.
Mosquitos machos y alimentación con sangre
Los mosquitos macho generalmente evitan beber sangre porque no necesitan sobrevivir con ella. Obtienen su energía de sustancias dulces, como el néctar de las flores. Sin embargo, un nuevo estudio ha descubierto que ciertas situaciones poco comunes pueden hacer que estos mosquitos busquen sangre como fuente de alimento.
Un componente importante es el medio ambiente. A veces el clima puede ser excesivamente seco. Cuando el clima es extremadamente seco, puede haber poca humedad. Los mosquitos machos tienen problemas para encontrar suficiente humedad en el aire con baja humedad o en su fuente vegetal habitual. El néctar del que dependen puede no estar disponible o puede no proporcionar la hidratación que necesitan en una condición tan seca. En estos casos, pueden recurrir a la sangre como último recurso para mantenerse hidratados y mantenerse vivos.
Otro desencadenante es la falta de fuentes de alimento. Como se mencionó anteriormente, los mosquitos macho necesitan azúcar para hacer crecer sus cuerpos y generalmente lo obtienen de las plantas. Si no hay suficientes flores o plantas azucaradas alrededor, pueden verse obligados a buscar otra fuente de nutrientes, lo que los deja en la necesidad de alimentarse de sangre. Si bien este comportamiento es poco común, demuestra que pueden adaptarse cuando están desesperados por comida o agua.
Quizás te preguntes cómo esto puede ser un problema. Es un problema porque puede cambiar la forma en que pensamos sobre la propagación de enfermedades. Normalmente, los mosquitos hembra son los que pican y transmiten enfermedades como la malaria, el zika y el dengue porque se alimentan de sangre regularmente. Aunque los mosquitos machos no suelen picar, el hecho de que puedan hacerlo en condiciones extremas sugiere que podrían tener la capacidad de portar y transmitir enfermedades, aunque sea menos probable.
Si los mosquitos machos comienzan a alimentarse de sangre con mayor frecuencia como las hembras debido a cambios ambientales, esto puede afectar la forma en que se propagan las enfermedades. En otras palabras, si los mosquitos machos no pueden encontrar suficiente comida o agua, podrían comenzar a picar a humanos y animales para sobrevivir. Este comportamiento poco común podría causar un mayor riesgo de propagación de enfermedades. A pesar de que los mosquitos machos no suelen ser portadores de enfermedades.
Investigación científica
El estudio descubrió que los mosquitos machos de un tipo llamado Culex quinquefasciatus a veces pueden beber sangre cuando se dan ciertas condiciones. Los científicos observaron esto dándoles a los mosquitos algodón empapado en sangre y otras fuentes de sangre falsa para ver si se alimentaban. A pesar de que había azúcar disponible, los machos aún bebieron una pequeña cantidad de sangre; alrededor de 0,5 microlitros (una gota diminuta).
Sin embargo, beber sangre no es bueno para los mosquitos machos. Esto hace que tengan menos probabilidades de sobrevivir, lo que significa que no viven tanto cuando se alimentan de sangre. Si los mosquitos macho se comportan de manera diferente o tienen una vida más corta, podría afectar la forma en que transmiten enfermedades a los humanos.
En resumen
Los mosquitos macho generalmente se alimentan de néctar y jugos de plantas porque eso es lo que los mantiene vivos y saludables. En situaciones raras, como sequía extrema, falta de plantas azucareras o condiciones muy húmedas, los mosquitos macho pueden recurrir a la sangre para mantenerse vivos. Lo hacen como último recurso para obtener algo de humedad o nutrientes que no pueden encontrar en otro lugar.
Sin embargo, aunque los mosquitos macho pueden alimentarse de sangre en condiciones difíciles, en realidad no los ayuda a prosperar a largo plazo. La sangre puede brindarles algo de hidratación o energía temporal, pero no es una buena opción para sus cuerpos. A diferencia de las hembras, los mosquitos macho no están adaptados para digerir la sangre correctamente y puede tener efectos negativos en su salud.