En lugar de una fanfarria de alegría, lo que se vivió durante una fiesta infantil organizada por la exesposa del Ooni de Ife, la profetisa Naomi Silekunola, el miércoles 18 de diciembre de 2024, fue un desastre.
El evento, que se llevó a cabo en la escuela secundaria islámica de Bashorun, Ibadan, tenía como objetivo obsequiar alimentos y regalos a niños de entre 0 y 13 años de todo el estado de Oyo. Sin embargo, se produjo una estampida entre los niños cuando se lanzaron a recoger los regalos, lo que dejó a varios heridos y a un niño muerto.
Este fue un incidente desgarrador que ocurrió apenas unos días después de que la profetisa Naomi celebrara el cuarto cumpleaños de su hijo, y ha demostrado que el evento careció de un control adecuado de la multitud. Aunque fue bien intencionado, ha provocado mucha indignación, y muchos no pueden creer que las medidas de seguridad para una reunión de este tipo puedan ser tan malas.
La policía del estado de Oyo ha iniciado una investigación sobre la tragedia, pero el daño ya está hecho. Las familias en duelo y los niños heridos son los que tienen que soportar el peso de lo que debería haber sido un día de alegría. Esta tragedia subraya la necesidad de un estricto cumplimiento de los protocolos de seguridad en los eventos públicos, especialmente en los que participan niños.